Es una especialidad poco dada a generar grandes números de audiencia. 24 horas de carrera, mas la previa y el post es demasiado tiempo para fijar espectadores en picos significativos, nada que ver con un espectáculo de dos horas. Aún así, las 24 Horas de Daytona han dejado satisfechos a los hombres de Mediapro, que retransmitieron la carrera en España, con Josep Lluis Merlos a la cabeza como narrador principal, en el modo de pago por visión, una fórmula que ya se utiliza muy poco en el mercado audiovisual español, más acostumbrado a un recibo mensual por los paquetes contratados. “Estamos bastante satisfechos con la audiencia”, dicen sin facilitar los números arrojados en su canal de PPV BeIn Connect. “Vendimos más paquetes —costaba seis euros a los ya abonados y 14 a los no abonados a Bein— que para el combate del siglo de boxeo el verano pasado entre Floyd Mayweather y Conor McGregor”, que era el último precedente.

Una carrera de resistencia proporciona más tráfico en Internet que picos de audiencias en televisión, y aún menos, cuando son de pago. Eso sí, se multiplicaron los chats en los que se facilitaban enlaces para ver la carrera de forma pirata, aunque en poco más dos horas los enlaces a youtube eran clausurados. Sabedor de todo esto, Fernando Alonso realizaba su propia actualización de la carrera en la cámara del teléfono que portaba su fisio Fabrizzio Borra en su autocaravana situado en el 'paddock' de Daytona. Antes y después de cada relevo colgaba en Instagram sus palabras, con millones y millones de visitas.

Elogios en Estados Unidos

Quizá no llegó al nivel de atención de las 500 Millas de Indianápolis, pero de nuevo Alonso centró la atención de los medios antes, durante y después de las 24 Horas de Daytona, más allá de finalizar en el puesto 34º, debido a un sinfín de problemas con los frenos, un pinchazo… y con un coche y un equipo con el que era poco menos que imposible optar al triunfo. Hoy todos los periódicos y cadenas de televisión americanos se referían al bicampeoón del mundo español al repasar la carrera de Daytona, la más popular en Estados Unidos tras las 500 Millas de Indianápolis.

Eurosport ya se está frotando las manos con la repercusión que puede generar la retransmisión de las 24 Horas de Le Mans —tienen los derechos en exclusiva— y la propia organización de la carrera francesa presiona a Toyota para que facilite la presencia del asturiano en la edición del próximo mes de junio. Incluso uno de los nuevos patrocinadores que se ha acercado a Alonso en sus escarceos fuera de la F-1 ya ha adelantado —se dice que por error— que el asturiano estará presente en Le Mans. La empresa financiera Citi Private Bank, cuyo logotipo estaba presente en el casco que el asturiano usó este fin de semana en las 24 horas de Daytona, emitió un comunicado en el que decía que "Fernando está preparado para competir en las 24 horas de Le Mans en junio de 2018”.

A por la 'Triple Corona'

Las 500 Millas, las 24 Horas de Daytona… el mercado americano, el público de la resistencia… Alonso está globalizando su imagen más allá del marco que le proporciona la F-1. Su objetivo es lograr la 'Triple Corona': la victoria en el GP de Mónaco de F-1, que ya ha conseguio, en las 500 Millas de la Indy y las 24 Horas de Le Mans en resistencia. Ya se verá si lo consigue, aunque de camino ya puede decir que está logrando la triple corona en presencia mediática.