Dos columnas de humo concentran la atención de la F-1 en Shanghái: las del innombrable volcán islandés Eyjafjalla, que amenaza con dejar a todos en China por muchos días ante la masiva anulación de vuelos, y las del motor de Fernando Alonso, una avería que pone en tela de juicio la fiabilidad de Ferrari y, con ella, las posibilidades del asturiano de luchar por el tercer título mundial de pilotos.

Alonso inició la primera sesión de los entrenamientos libres del GP de China (9.00 horas de mañana, La Sexta) con una primera versión del ´conducto f´, el ingenio aerodinámico con el que McLaren supera a todos su rivales en velocidad punta (Button y Hamilton fueron los más rápidos ayer). Dice Ross Brawn, uno de los gurús de la F-1, que en la larguísima recta de Shanghái va a proporcionarles hasta 16 km/h. más de punta de velocidad.

Pero volvamos a lo nuestro. Alonso estaba marcando una velocidad punta 5 km/h. por hora superior a Massa con el nuevo sistema. Pero en la sexta vuelta su motor se rompió, provocando una humareda blanca. Es el segundo propulsor que Ferrari tira a la basura, apenas 30 kilómetros después de abandonar en Malasia con el mismo problema. Dos motores inutilizados en menos de cuatro carreras, una estadística demoledora que hace impensable cubrir 15 grandes premios con solo seis propulsores, como exige el reglamento. Cada motor nuevo de más supone una penalización de 10 puestos en la parrilla. Por suerte, Alonso perdió un motor pero no las dos ruedas delanteras, como Sebastian Buemi, que se estrelló al quedarse sin tren delantero.

PALABRA DE ALONSO Pese a todo, el mensaje del bicampeón y de Ferrari en China es de tranquilidad. "Preocupación cero", sentenció el piloto. "A nadie le gusta romper el motor, pero no vamos a perder los nervios ni a cambiar de planes por eso". Alonso reveló que el roto ayer era el motor que dio problemas en Bahréin (la primera alarma al ser sustituido el sábado) y que venía utilizando en los libres. "Tarde o temprano iba a tener su fin, se estaba muriendo, eso está claro", señaló el bicampeón.