Mark Webber cumplió con la tradición de que quien logra la pole en Montmeló gana la carrera. En 20 años de F1 en Montmeló, esa teoría se ha cumplido en 16 ocasiones. Tercera victoria de su carrera y toda una demostración del potencial y fiabilidad de los Red Bull, algo muy necesario para el equipo que, pese a ser los más rápidos en todas las calificaciones de este año, solo habían ganado una carrera (Vettel en Malasia). Ayer ya fueron dos. "Tengo motivos para estar muy contento. Todo me salió redondo. El coche fue muy bien durante todo el fin de semana y pese a que rodamos casi 50 vueltas con el mismo neumático, demostramos que estamos en el camino para encontrar la fiabilidad. Fue como un sueño, aunque la carrera se me hizo larguísima, no se acababa nunca", reconoció el australiano.

Los puntos de Jaime Alguersuari le supieron a gloria. La progresión del barcelonés fue buena en una carrera muy desordenada. "El puntito fue un poco, tal vez, de bingo, pero también por la buena salida que hice", señaló Giacomo, después de un arranque espectacular tras el que se colocó en novena posición. "Arriesgamos, ví un hueco y me metí. Iba noveno y tenía un buen ritmo. Teníamos una parada para cambiar los neumáticos blandos, pero cuando lo hicimos tardamos demasiado, entre 20 y 30 segundos por culpa de que una pistola se atascó. Cosas que pasan. Pero esto es una familia y unos nos tapamos a otros", añadió.

Pedro de la Rosa, sin embargo, fue la viva imagen de la desesperación después de que en la primera vuelta Vitaly Petrov tocara la parte trasera de su Sauber y le pinchara la rueda "di el resto de la vuelta casi sin neumático y el suelo del coche estaba muy dañado. Intenté acabar pero era imposible, el coche era inconducible. Teníamos muchas ganas y la afición estaba con nosotros. Estoy muy triste", se lamentó.

PULSO DE CAMPEONES Michael Schumacher no se mostró muy eufórico de cara al exterior. Ni sus palabras lo fueron, pero en su interior seguro que empezaba a ver que esto de volver no está tan mal. El Mercedes era totalmente nuevo, a su gusto, como él pidió, aunque fuera en detrimento de Nico Rosberg (hasta ahora por delante de él en todas las facetas este año). El sábado, tras la calificación, hablaron. Ayer fue cuarto "pese a que sabía que no tenía opciones de podio. No luché por ganar. Por eso no puedo estar contento porque solo pude defenderme de los ataques de Button".

Pese a su quinto puesto, el actual campeón salió de Montmeló liderando el Mundial. "Me habría gustado hacerlo algo mejor pero en las primeras vueltas los indicadores del volante empezaron a fallar y tuve que cambiar de marcha casi de oído. Cuando paré en boxes también tuve problemas con una rueda. Cuando volví a pista lo hice detrás de Michael y ya no pude hacer nada. Fue realmente frustrante. El coche iba bien y podía haberlo hecho mejor, apreté pero desgasté los neumáticos", se lamentó.