No hay tiempo para celebraciones. En realidad hay poco que festejar aún, poco para Fernando Alonso y Ferrari. Nada que vitorear aún para el tándem de oro --el mejor piloto en el mejor equipo-- para el que la F-1 es el título o nada. Por eso el asturiano finalizó la carrera de Singapur, pasó por el hotel para tomarse una ducha, cenar y coger un avión hacia Italia. Mañana ha de sentarse en el simulador de Maranello. Su cabeza ya está en Suzuka. Ha cumplido la primera parte del trato, de su hoja de ruta: sumar más puntos que nadie en las cinco últimas carreras (tres triunfos) para situarse a solo 11 puntos del líder. Queda el segundo capítulo: mejorar el coche y sumar puntos a base de podios.

"Fuerza tras la derrota, humildad tras la victoria". Es el lema que alimenta el espíritu de Alonso, el de Ferrari, el que repiten Stefano Domenicali, el jefe. Pero el de ayer en Singapur, fue un triunfo especial, con margen para subirse al coche y levantar los brazos, para gritar con rabia que el binomio ha sabido sobreponerse al peor momento, Spa, donde las evoluciones no funcionaron en el F-10, un detonante que desencadenó un cero bajo la lluvia. Parecía el fin, 41 puntos de distancia respecto al líder.

CON FE Pero solo resultó un paréntesis en la remontada. Un abandono incrustado entre un trío de victorias. "Aquellas mejoras no funcionaron, pero trabajamos, entendimos por qué, y ahora tenemos un coche competitivo en todo tipo de circuitos", advierte Domenicali. Puede agradecérselo también a McLaren, a su eterno rival que, a veces, parece el mejor aliado de la Scuderia contra un tercero, Red Bull. Fueron las quejas constantes de McLaren las que indujeron a la FIA a variar el sistema para medir la torsión de los alerones, para echar mano a esos flaps que los coches de Adrian Newey desplegaban hasta situarse a pocos milímetros del suelo haciéndoles imbatibles, inalcanzables, estratosféricamente rápidos. En lugar de medir con un peso sobre el mismo alerón, se pasó a medir la flexión total desde el anclaje en el suelo del monoplaza. "Desde entonces, Red Bull ha perdido potencial. Hemos mejorado, pero no para contrarrestar, ni mucho menos, el segundo por vuelta que nos sacaban en Hungría", revela Marc Gené, piloto reserva de Ferrari.

Ferrari, que a punto estuvo de arrojar la toalla recibe de Alonso la recompensa. "Ha habido un gran trabajo en la fábrica y también en la pista", reconoce el asturiano, tras la que fue para su jefe "la mejor carrera de Fernando desde que está con nosotros". El asturiano comenzó a ganar el GP de Singapur el sábado, con una vuelta (dos, en realidad, pues la segunda fue casi tan perfecta como la primera) sensacionales con la que birló la pole position a Vettel, muy rabioso por haber fallado con un coche mucho más rápido que el del español. La carrera demostró que ese primer puesto en la parrilla era fundamental para salir por delante del alemán y administrar el liderato.

Pero no concede Alonso a sus dos últimas victorias la trascendencia para extrapolar una igualdad de rendimiento entre Red Bull y Ferrari en el esprint final del campeonato. "Monza era un circuito que se adaptaba muy bien a nuestro coche y Singapur un trazado que va muy bien a mi pilotaje. Son dos grandes premios un poco atípicos". Tras el abandono de Spa se marcó una hoja de ruta hacia el título: Necesitamos dos victorias y cuatro podios". Ha cumplido su primera parte del trato, con dos victorias que le han colocado a solo 11 puntos del líder, el australiano Mark Webber. "Esta era una ocasión para arriesgar". Y lo hizo bajo la noche de Singapur. "Ahora vendrán carreras en las que podemos tener más problemas y donde tenemos que conformarnos, a lo mejor, con un tercero o un cuarto".

Es la hora de sumar esos cuatro podios. "Mira a Webber, se repuso de una situación difícil tras la crono, llegó al podio y sumó unos puntos preciosos para seguir en lo más alto de la clasificación. Nosotros tenemos que hacer un poco lo mismo". Ya, casi ni le importa que no se celebre el Gran Premio de Corea. Es más, Bernie Ecclestone expresó ayer sus dudas. "Si no se hace, nos vendrá bien para administrar mejor nuestros motores".