Sebastian Vettel volvió a dar una lección. Su victoria no hace sino agrandar su leyenda como piloto. Siete victorias en las últimas nueve carreras disputadas (cuatro en 2010 y cinco en 2011) valen su peso en oro. La victoria de ayer dijo que fue muy especial: "Fue muy duro, sobre todo en las últimas vueltas, ya que Lewis (Hamilton) se acercó mucho, aunque por suerte tenía la ventaja suficiente para aguantarle. El KERS ha funcionado de forma intermitente y eso no nos ha beneficiado", se lamentaba el líder del Mundial.

"Cuando vi la bandera a cuadros en la recta miré el retrovisor y apreté los dientes", comentó Vettel. "Todos dijeron que esta carrera sería entre Mark (Webber) y yo. Y en la salida, apareció Fernando (Alonso) y, al final, Lewis. Ha sido una gran victoria porque demuestra que somos muy fuertes, aunque parece que no tanto como muchos decían. ¿La parte negativa del triunfo? Sin duda que te digan a seis vueltas del final que no tienes KERS, no es el mejor mensaje. En las últimas cinco vueltas recé para que las ruedas de Lewis de aguantasen. La situación me ha recordado al GP de China. Hay que arreglar eso del KERS".

MEJORAS DE McLAREN Hamilton juntaba en el podio el pulgar y el índice para señalar lo poco que le faltó para superar a Vettel. El piloto de McLaren, pese a ello, estaba muy feliz con su actuación. Y por el tercer puesto de su compañero Jenson Button. McLaren estrenó caja de cambios y suspensión trasera, además de modificar escapes y difusor.

Hamilton sonreía como si hubiese ganado. Recordaba que en la vuelta 43 le avisaron por radio: "Lewis, creemos que Vettel no puede usar el KERS". Fue entonces cuando apretó de lo lindo. "Faltó muy poco, pero fue imposible alcanzar a Vettel. "No podemos estar decepcionados con este resultado. Al contrario, hicimos una gran salida y fuimos capaces de plantar cara a los Red Bull y sólo con eso ya podemos estar contentos. Fueron mejores en las curvas rápidas y su carga aerodinámica les benefició. Lo di todo y ser segundo aquí es como una victoria".

Button también sonreía, aunque maldecía su primera vuelta. "Fue un desastre. Hice una salida bastante mala y no pude adelantar hasta tres vueltas más tarde. Después cuando pude coger el ritmo fui mucho mejor. Podríamos decir que fue una carrera divertida, pero solo a partir de la segunda vuelta. Además, subir al podio es genial". Tanto Hamilton como Button coincidieron en señalar que "ahora los Red Bull ya saben que podemos plantarles cara; no va a ser fácil, pero hemos llegado a ellos".