Fue en la tarde del martes en Estados Unidos, media noche del miércoles al jueves en Europa, cuando se cerró el acuerdo entre Liberty Media y CVC Partner para que la F1 cambie de dueños por un montante de algo más de 7.000 millones de euros. Los pagos se realizarán paulatinamente durante el próximo año, aunque el acuerdo aún debe ser ratificado, el próximo martes, en Londres después del OK de algunas de las partes, entre ellas la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que posee un 1% de las acciones de ese 35% del negocio de la F-1 que cambia de manos. Bernie Ecclestone (posee un 15% de acciones) permanecerá como CEO de la Fórmula 1 y Chase Carey, expresidente de la Fox, será nombrado como su nuevo presidente, tras la finalización de un acuerdo con Liberty Media Corporation, una de las empresas del magnate de la comunicación John Malone.

ECCLESTONE SIGUE MANDANDO

"Se ha decidido que permaneceré en la F-1 como director ejecutivo", ha explicado Ecclestone. "Voy a seguir para hacer todas las cosas que he hecho anteriormente, tales como negociar con los circuitos, las empresas de televisión y la gente así. Y, además, contaremos con Carey para impulsar el crecimiento en otros ámbitos. Cómo saben no he sido capaz de hacer dinero con las redes sociales. Somos débiles en este aspecto y en la implantación en Estados Unidos. Carey nos hará mejorar en esos dos aspectos fundamentales”, explicó Ecclestone.

Es evidente que cualquier acuerdo, por milmillonario que fuese o, precisamente por eso, tenía que ser supervisado por Ecclestone, aunque todo el mundo considerase que estaba al margen y que era, decían, el gran sacrificado. Puede que por eso, en la mañana del martes, cuando estallaron los rumores en una información del diario inglés 'The Guardian', el patrón de la F-1 hizo saber que no especulasen más, que él no pensaba viajar al próximo Gran Premio de Singapur, la próxima semana, y no porque estuviese enfermo o hubiese sido marginado de la operación, sino precisamente porque estaba supervisándola "y ayudando a los nuevos propietarios a cerrarla, pues nadie sabe cuantos meses tardaremos en cerrar el negocio".