Al menos hoy, aunque solo tenga lugar este fin de semana en Silverstone, por una vez esta temporada, la incertidumbre acompaña a la carrera, a este convulso Gran Premio de Gran Bretaña (14.00 horas, La Sexta). Líos de reglamento aparte, la igualdad entre Red Bull y Ferrari, la meteorología incierta, y la aventurada estrategia que pueden deparar los dos compuestos de neumáticos de seco abre los pronósticos al máximo.

Los dos Red Bull arrancan en la primera línea, pero Fernando Alonso lo hace tercero, con un coche reglado para la carrera, y después de una crono en la que solo le separó una décima de la pole position.

Lo mejor del asunto es que, por un momento, el asturiano dio la sensación de poder luchar por la pole, pero cuando los tres mejores viajan a por el récord, a por su vuelta rápida, comenzó a llover. "Hubiese bajado mi tiempo una décima o dos, no sé si hubiera sido suficiente, pero sí, me faltó ese último subidón de adrenalina", relató Alonso, feliz de verse tan cerca de los Red Bull, en un circuito "que no favorece nada a nuestro coche. La posición -tercero-- no es muy distinta a la de otras carreras, pero nos quedamos solo a una décima".

Parece en condiciones de pelear contra los Red Bull, aún con ciertas precauciones: "Tenemos que confirmar que con el neumático duro hemos mejorado, porque la última vez que lo pusimos en Barcelona nos fue mal" recordó.

El de los neumáticos es un tema clave: "En este circuito hay mucho desgaste, y la estrategia será importante", apuntó Sebastian Vettel con cara de funeral. Nadie diría que sale en primera línea a pesar de la restricción del soplado de escapes hacia el difusor, que tiene su segundo título en el bolsillo, con una ventaja de tres carreras sobre el segundo.

Mark Webber, su compañero, le arrebató la pole, y eso duele, pero más aún confirmar que la superioridad del alemán en la crono sobre su compañero esta temporada se debía a un mapa motor especial, que ayer no pudo utilizar. Pero Webber no quiso hurgar en la herida. "Solo pienso en la carrera, en nada más", insistió.

MALA SUERTE La lluvia que impidió ver la lucha final en la Q-3, arruinó las posibilidades de Toro Rosso en la Q-1. Tardaron en salir con la goma blanda y la lluvia les pilló con los deberes sin hacer. Lo bueno para Jaime Alguersuari es que clasificó por delante de Sebastian Buemi, y que hoy, en carrera, todo puede pasar.

La comedia interpretada por la FIA, presidida por el francés Jean Todt, respecto al reglamento de los difusores soplados celebró ayer el penúltimo acto. El último tendrá lugar la próxima semana, cuando los equipos se reúnan para decidir qué hacen.

Eso es lo mejor: después del lío que ha montado, del descrédito que ha supuesto para la F-1, de la indignación que ha generado entre los aficionados, la FIA ha dejado la pelota en el tejado de las escuderías. "Se volverá al reglamento anterior al GP de Europa --o lo que es lo mismo al 100 por cien del soplado-- si hay unanimidad entre los equipos", argumenta en una nota el organismo internacional.