Ni deslaminación, ni desintegración. Los neumáticos traseros de nueva construcción en kevlar que Pirelli ha traído a Nurburgring pasaron sin problemas la prueba de los ensayos libres. Tres horas y alrdedor de 30 vueltas por coche parecen asegurar que no habrá ni reventones ni plante de pilotos en la calificación de mañana o en la carrera del domingo. Otra cosa es el panorama que dejan las nuevas gomas. "Es como volver a mezclar las cartas y repartirlas de nuevo", había dicho Nico Rosberg sobre el cambio de neumáticos.

En la nueva mano, los ases han ido a parar a Red Bull. Mark Webber fue el más rápido con el compuesto más duro, y Sebastian Vettel marcó el mejor tiempo del día con los blandos, un territorio hasta ahora de los Mercedes, los más rápidos en la primera sesión. Rosberg solo pudo ser segundo a dos décimas de Vettel, un tiempo que hubiera podido igualar Lewis Hamilton si hubiera disfrutado, como el resto, de una vuelta limpia.

Preocupación en Ferrari

Kimi Raikkonen y Romain Grosjean consiguieron auparse hasta la cuarta y quinta plaza con el Lotus. Tras ellos, los Ferrari de Fernando Alonso y Felipe Massa, los dos en un tiempo muy parejo, a seis décimas de Vettel, que parece en el camino correcto para acabar con el gafe que le ha impedido conseguir una victoria en el mes de julio o en el gran premio de su casa.

Al menos a una vuelta, el panorama en Alemania es que Ferrari viaja en el furgón de cola del tren de favoritos por detrás de Red Bull, Mercedes y Lotus. Otra cosa es la carrera, es verdad, donde Ferrari siempre mejora el rendimiento, pero arrancar por detrás de todos no es la mejor forma de luchar por la victoria, y por lo tanto por el Mundial, más aún cuando todos los equipos, especialmente, Mercedes, han mejorado su ritmo de carrera y minimizado la degradación de los neumáticos, que, con la nueva construcción (kevlar por acero en el trenzado de la carcasa), es aún menor.

En la 'Scuderia', aún con el susto en el cuerpo por la avería eléctrica en el coche de Alonso que le hizo perder casi toda la primera sesión, rezan para que el pronóstico meteorológico se cumpla y durante el sabado y el domingo aparezca el sol y la temperatura (20 grados en el ambiente y 30 en la pista) ascienda cuatro o cinco grados, lo que hasta ahora les ha ido bien.