Asaja denunció esta semana la baja calidad que, a su juicio, tiene la leche procedente de Francia que se vende en España, a la que se le quita gran parte de la grasa y se le añade "agua del grifo", aseguró esta organización agraria, que se basa en el análisis que hizo del contenido de un camión con leche francesa que fue derramada el pasado martes en Aranda de Duero (Burgos) durante una protesta de ganaderos por los bajos precios que perciben. "Esta situación no contraviene las leyes, pero sí la buena fe de los consumidores, que se llevan a casa leche concentrada mezclada con agua del grifo", criticó la organización en un comunicado.

Asaja pide a las administraciones que exijan a las empresas que comercializan leche que indiquen en los envases "si se trata de leche tal cual, sometida únicamente a la lógica esterilización y pasteurización, o bien reconstituida".