Google no se conforma con ver el mundo desde el espacio para que los internautas se vayan acercando a él. Como en tres cuartas partes del globo el acceso a internet es más que limitado y el 30% de los pueblos del mundo no tiene ni acceso telefónico, la compañía del buscador ha decidido poner las antenas. Junto a los bancos de inversión HSBC y Allen&Company y la compañía tecnológicas Liberty Global han fundado O3bnetworks, una empresa de satélites que espera poner 16 ingenios en órbita para finales del 2010 que cubrirán Africa subsahariana, Oriente Medio y Latinoamérica y que darían servicio a proveedores de acceso a internet y de telefonía móvil y fija. En total, 3.000 millones de nuevos internautas, es decir, la mitad de la población mundial.

La inversión de Google --que no se ha hecho pública, pero consta como socio principal-- se argumenta por el interés de la compañía del buscador en extender el mercado de acceso a la red, de modo directo o indirecto. Este interés ha llevado a la empresa del buscador a solicitar, incluso, licencias de espectro inalámbrico a la FCC, la autoridad estadounidense de telecomunicaciones, y a crear una red wi-fi de su sede Mountain View y colaborar con la de San Francisco.

El proyecto O3bnetworks --liderada por el emprendedor estadounidense Greg Wyler-- es construir una red que equivalga a 2.300 transpondedores que pueden dar acceso a internet de hasta 10 gigabits por segundo (Gbps) a mayoristas que luego distribuyan la señal a diversas zonas. Ello supondrá una inversión de 650 millones de dólares (463 millones de euros), de las que ya han invertido el 10%. Esta red dará servicios "fiables y de asequibles" a operadores nacionales de fijo, móviles y banda ancha, que comparten infraestructuras en varios puntos. La red de satélites, prometen, será "escalable", de modo que se puedan añadir nuevos módulos y proporcionará calidad de servicio "similar a la fibra", uniendo estaciones base de wi-max o telefonía móvil.

ESCASEZ DE SATELITES La escasez de satélites es palpable en estas zonas y la posibilidad de construir tendidos de fibra no es rentable ni en muchos casos viable. En Africa, la Regional African Satellite Communications Organization (RASCOM) mantiene un único satélite de telecomunicaciones para todo el continente; en Oriente Medio ha habido fallos en las comunicaciones por culpa de los conflictos bélicos y en el sudeste asiático, los terremotos han roto varios cables submarinos que proporcionaban acceso a telecomunicaciones a la zona.

Tanto la patronal de la telefonía móvil, la GSM Association, como la Organización Mundial de las Telecomunicaciones alientan al desarrollo de internet en el tercer mundo con distintas iniciativas, incluso tentando a los gobiernos con la posibilidad de recaudar nuevos impuestos con las infraestructuras. En Africa tan solo el 5,3% de la población accede a internet y representa el 8,83% de las comunicaciones móviles del mundo, con 324 millones de suscriptores. En América del Sur, el 11,26% tiene móvil y el 24,1% acceso a internet, y en Oriente Medio, es el 5,32% de las comunicaciones móviles y el 21,3% de la población es internauta. Y la mayoría son accesos por vía telefónica fija y módem. Esto en un mundo que está extendiendo la banda ancha móvil con tecnologías inalámbricas que proporcionan hasta 7,2 megabits por segundo (mbps) a 50 millones de suscriptores de 89 países.