Un proyecto de carnet genético que permita la selección a la carta de aquellos cerdos ibéricos mejor dotados y con carne de mayor calidad está siendo desarrollado por científicos españoles en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), en el marco de una iniciativa de carácter europeo. El objetivo es mejorar la competitividad de esta carne gracias a una mejora en la calidad y productividad de los animales. Esta iniciativa se enmarca dentro de la red Eureka para la coordinación de iniciativas europeas de I+D; y en España, en concreto, el CDTI ofrece a dicho fin instrumentos financieros como un tramo no reembolsable del 25% a las empresas.

Con este proyecto, está previsto desarrollar una selección asistida por marcadores genéticos del cerdo ibérico, algunos ya conocidos, esperando localizar otros de interés y diseñando nuevos modelos de selección adaptados a la industria asociada a dicho animal. Se espera obtener cerdas más prolíficas (con camadas de mayor tamaño), con la cantidad justa de grasa de cobertura o periférica, pero también en la infiltrada en el músculo; de esta última grasa, una parte es visible (veteado) y otra lo es menos, y de ellas depende el sabor, la textura y la ternura de la carne.

Asimismo, la calidad de los cerdos ibéricos se asocia al porcentaje de las llamadas piezas nobles (jamones, paletas y lomo), según explicó el responsable del proyecto, Juan Antonio de Frutos, que es además director general de Comercial Pecuaria Segoviana SA (Copese), la empresa que, en colaboración con la francesa Gene+, dirige este proyecto europeo.

España es número uno en consumo de carne de cerdo ibérico a nivel europeo, con un progresivo incremento en este hábito debido a una mejora en los niveles de vida de la sociedad. "Queremos mejorar los parámetros productivos, económicos, entre otros, y conseguir mayor uniformidad, evitando la dispersión genética, que en el caso del cerdo ibérico es tremenda, con grandes diferencias de un animal a otro", explicó de Frutos.

La alimentación del cerdo ibérico constituye uno de los factores determinantes en la obtención de productos cárnicos de calidad, clasificados especialmente como bellota y pienso .

El primero de esos parámetros se asocia a la producción extensiva en campos, en dehesas, y el segundo a producciones intensivas, en donde se engorda al animal con pienso. "Es más barato producir carne de cerdo ibérico a base de pienso, y por supuesto, eso se refleja en los precios", añadió el experto. No obstante, es necesario que haya una clarificación en el mercado, y "no se meta todo en el mismo saco, bajo la denominación de ibérico", porque el consumidor debe saber claramente lo que compra.