La crisis económica y el aumento de la población inmigrante han vuelto a poner de actualidad los montes de piedad, unas instituciones con más de tres siglos de existencia y cuya historia ha estado estrechamente vinculada a la de las cajas de ahorros. Actualmente son 21 los montes que están plenamente operativos en España y que pertenecen a otras tantas cajas. En la región únicamente pervive el de Caja Badajoz, ya que el de Caja Extremadura cerró sus puertas hace ya varios años.

A lo largo del 2007 estas entidades concedieron 242.727 préstamos en España por valor de 171,3 millones de euros, lo que supuso un 2,1% de crecimiento respecto al año anterior, según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (Ceca). Para este ejercicio, las previsiones de crecimiento son cinco veces mayores, de en torno al 10%, explican fuentes de la Ceca.

"Muchos creían que los montes ya no existían, y siguen existiendo. Y mueven mucho", señala Santiago Palomero, responsable del monte de piedad de Caja Duero en Salamanca, una oficina que recibe "de forma esporádica a gente del norte de Extremadura", ya que en la provincia cacereña no opera actualmente ninguna oficina de este tipo. Palomero resalta el incremento de actividad que se ha experimentado en los últimos meses. "Ahora todos los días hay mucha gente", detalla, al tiempo que resalta el fin eminentemente social que cumplen los montes, "la caja no gana nada, no obtiene beneficio con ellos", insiste. En esta oficina de Caja Duero se concedieron 4.195 préstamos por valor de 1,8 millones de euros durante el 2007. En el primer semestre de este ejercicio ya se acumulaban 2.313 créditos y 1,1 millones. Es decir, si continúa este ritmo, se alcanzará un incremento del 10,3% y del 20,5%, respectivamente.

Manuel Sanz es director de la oficina principal de Caja Badajoz. En ella se encuentra el monte de piedad de esta entidad, que abre al público entre los días 20 y 28 de cada mes. En su caso aclara que por el momento la cifra de préstamos concedidos "no ha cambiado considerablemente", si bien apunta que el endurecimiento de los criterios de riesgo empleados por los bancos a la hora de conceder créditos podría derivar en un incremento de la cifra de clientes. Además, Sanz añade que también se están percibiendo indicios de cambio en la "tipología" de las personas que acuden hasta esta oficina: "Hay gente que no había venido nunca, con un nivel cultural y una estructura social que no habíamos visto antes".

Los montes están pensados fundamentalmente para personas con problemas financieros y que tienen dificultades para acceder a los préstamos convencionales. "Gente que carece de garantías personales, que están en riesgo de exclusión financiera", señalan desde la Ceca.

Una de las ventajas de estos créditos es que son los de concesión más rápida de todo el sistema financiero. El proceso es sencillo y apenas dura unos minutos: el cliente acude hasta la oficina con los objetos que desea empeñar, que son examinados por un tasador profesional. En Caja Duero, por ejemplo, trabajan con oro --tanto fino como blanco-- y con piedras preciosas. En el caso del oro, los préstamos se conceden en función del peso --no del precio de mercado de las joyas-- y a partir de un mínimo de 25 gramos.

Una vez aceptado el valor determinado por el tasador, se formaliza la póliza. Dependiendo de cada caja de ahorros, el préstamo se concederá por entre un 60% y el 100% del valor de la tasación. El año pasado,

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