La Comisión Europea (CE) estudia suprimir el actual sistema de ayudas al cultivo de materias primas, como cereales o remolacha, para la fabricación de biocarburante, dentro de sus proyectos para la reforma de la PAC. Dentro de las medidas que Bruselas proyecta incluir en su propuesta legal para la revisión o chequeo médico de la PAC, plantea la "eliminación del régimen de ayudas a los cultivos energéticos", basándose en que hay una demanda de biocombustibles "muy fuerte", según un borrador, al que ha tenido acceso la agencia Efe.

La CE presentará su propuesta legislativa para revisar la PAC el día 20 de mayo, con el fin de que los países de la UE negocien esta reforma. Actualmente existe una prima específica de 45 euros por hectárea para los cultivos destinados a ese tipo de carburantes, que está ligada a un contrato entre el agricultor y una compañía fabricante. Sin embargo, esta ayuda se da a una superficie limitada (dos millones de hectáreas) y precisamente el pasado mes de otoño los países de la UE decidieron rebajarla hasta 30 euros por hectárea, porque se había superado la extensión sembrada con derecho a ese apoyo. En España, los agricultores habían solicitado esa prima para 183.720 hectáreas, mientras que la superficie determinada en la legislación de la UE es de 182.070 hectáreas, según datos de octubre. La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ya ha hablado, en el marco de los debates sobre la revisión de la PAC, acerca de la necesidad de cuestionar si es necesaria o no la continuidad de la prima para biocarburante.

La CE introdujo esta ayuda, tras la reforma de la PAC del 2003, para dar otras salidas a los agricultores de sectores en reestructuración, como el remolachero. Entre los objetivos sobre energías renovables, la UE decidió que en el 2020 el biocombustible suponga por lo menos el 10% del consumo energético en el transporte.