Tortura ¿Sabrás tú lo que es tortura? Que te quiten los nazis la tarjeta de crédito y verás", espetaba Woody Allen a Diane Keaton en Annie Hall. Pero mientras millones de europeos no salen a la calle sin el dinero de plástico, las tarjetas de crédito viven malos tiempos por la amenaza de la rebaja de sus comisiones y el aumento del fraude, que en el 2006 ascendió en Europa a 306 millones de euros solo en cajeros electrónicos, el 32% más que el año anterior.
Según publica la Agrupación Europea para la Seguridad en Cajeros Automáticos en su boletín informativo, las denuncias en Europa por casos de duplicado de tarjetas (skimming ), España es "uno de los países más vulnerables" ante estos fraudes, ya que está a la cola de las naciones europeas en número de sistemas antiskimming y, además, es el primer país europeo en número de cajeros por habitante y el tercero en el mundo, con un total de 54.500 terminales.
Los delincuentes utilizan, sobre todo, la clonación de tarjetas gracias a sistemas electrónicos disimulados en el cajero, como ranuras falsas con minicámaras, falsos frontales y dispositivos de bloqueo, orquestados por bandas organizadas, como los 125 detenidos en la operación Pipas, que tenía ramificaciones en Rumanía, Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Reino Unido y Turquía.
Pero las tarjetas tampoco escapan de otras amenazas, como los intentos por rebajar las comisiones que aplican a los bancos. La pasada semana, la Comisión Europea anunció el inicio de una investigación contra la filial europea de Visa por las tasas que aplica a las entidades financieras por las compras realizadas en otros países por sus clientes. Según el comisariado de la Competencia, que dirige Neelie Kroes, estas comisiones transnacionales podrían vulnerar las reglas del Tratado de la Unión Europea que prohíben las prácticas comerciales restrictivas, como fijar los precios, u obligar a los comerciantes a aceptar cualquier tarjeta con independencia de quién es el emisor o la naturaleza de la transacción realizada. Visa, que debutó hace dos semanas en bolsa con gran éxito, sigue así el camino de su competidora Mastercard, a la que le abrieron un procedimiento semejante el pasado diciembre. Entonces, la comisión le dio seis meses de plazo para suprimir estas tasas llamadas de intercambio, porque considera que estas comisiones inflan el coste de aceptación de las tarjetas por parte de los comercios y no aumentan la eficacia en términos económicos ni técnicos.
La multa diaria a Mastercard podría alcanzar el 3,5% de su facturación, según algunas fuentes. En el 2002, la Comisión Europea autorizó el sistema de tasas de intercambio multilateral de Visa después de que la compañía se comprometiera a rebajar progresivamente sus comisiones y a mejorar la transparencia. No obstante, la autorización caducó el 31 de diciembre del 2007. Visa Europa mostró en un comunicado su disposición a dialogar pero aseguró que las comisiones que pagan los comerciantes "son adecuadas".
La entidad financiera negó que la tasa de intercambio equivalga a un impuesto sobre el consumo, como sostienen los detallistas, y advirtió de que si se rebaja mucho, trasladará el coste a los consumidores. La asociación europea de comerciantes minoristas, Eurocommerce, mostró esta semana su satisfacción por la investigación y pidió que le exija una rebaja de las comisiones.
