La misma apariencia, las mismas propiedades de flexibilidad y resistencia, pero en vez de tardar hasta cuatrocientos años en desaparecer, en apenas tres o cuatro meses quedan convertidas en abono. Es la principal diferencia entre las bolsas de plástico convencionales y las que acaba de sacar al mercado la empresa Oliplast, de Olivenza. Se trata de un producto cien por cien biodegradable y que se genera a partir de fécula de patata. Esta es una iniciativa pionera no solo en Extremadura, sino en buena parte del país. "Ahora mismo, que yo sepa, solo hay otra empresa más en España que fabrica bolsas con este material", asegura Jesús Ortiz, gerente de Oliplast. "La idea surgió porque siempre hay que estar innovando, y con la sensibilización que existe ahora con los temas medioambientales...", agrega este empresario.

Además, puede ser una buena oportunidad de negocio: la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, aseguró esta misma semana que entre sus objetivos está que a partir del 2010 dejen de utilizarse todas las bolsas de plástico que no sean biodegradables.

Oliplast dio a conocer este nuevo producto a sus clientes en julio pasado, por lo que la comercialización apenas si ha comenzado, pero de momento la acogida, dice Ortiz, ha sido buena: "Estamos muy contentos con los resultados. Ha llamado muchísima gente interesándose por las bolsas", subraya. Entre las empresas que han mostrado su interés ha habido desde una gran cadena hotelera hasta pequeñas empresas.

"La bolsa la tiras al campo y, según las condiciones meteorológicas, entre 90 y 120 días después queda convertida en abono natural", señala Ortiz. "Es un sustitutivo de la bolsa tradicional. Es exactamente igual y la apariencia es la misma. Solo si te fijas detenidamente, notas que tienen distinta textura", agrega.

La única desventaja, de momento, es la del precio "Es más elevado, las cosas cuando empiezan...., pero tenderán a ponerse al mismo precio", vaticina Ortiz, que justifica esta carestía en el mayor coste de la materia prima: "Vale casi cuatro veces más que el polietileno", afirma.

Fundada hace cuatro décadas y media, Oliplast se dedica a la fabricación y venta de todo tipo de bolsas de plástico (tanto en polietileno de alta como de baja densidad) impresas o anónimas y en diferentes formatos. Lo hace con el nombre comercial de Ortiplast.

Actualmente cuenta con una veintena de trabajadores y entre sus clientes están el Corte Inglés, Vegenat (Grupo Katry) y la cadena Calzados Mari Paz. Además, durante una década fue proveedor en exclusiva de bolsas para charcutería, pescadería y frutería de Alcampo, Pryca y Continente (estas dos últimas firmas, fusionadas posteriormente en Carrefour).