Las ventas de turismos de ocasión cayeron un 0,3% en Extremadura durante el 2007, pasando de las 39.000 unidades comercializadas en el 2006 a las 38.900 del ejercicio pasado. De estos datos, facilitados por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), puede hacerse una doble lectura. La negativa y más evidente es que la actual coyuntura de ralentización económica ha acabado afectando a un mercado que llevaba acumuladas importantes subidas durante los últimos cinco años. La positiva es que de momento las ventas de automóviles de segunda mano están resistiendo la crisis mejor que las de los vehículos nuevos, que en febrero sumaban ya en la región un descenso interanual del 13,2% --0,9% durante el 2007--. De hecho, a nivel nacional, las compras de coches de segunda mano aumentaron el año pasado un 3,2%.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez, apunta varias razones para este buen comportamiento del sector. La primera de ellas es, a su juicio, "el espectacular avance en la profesionalidad de la gente que se dedica a vender este tipo de vehículos, tanto de las redes profesionales como de los vendedores independientes". "Hoy en día comprar un coche de segunda mano ha dejado de ser una aventura, como sucedía hace años, cuando lo único que tenías seguro es que te iban a engañar", asegura.

El segundo de los factores que considera que esta ayudando a mantener las ventas es una ley, la de garantía de bienes de consumo, por la que "el cliente que ha acudido a un profesional sabe que al menos durante un año, si lo pacta así, o durante dos, el coche tiene que estar como estaba cuando se vendió". Esto es algo que permite al consumidor "tener la garantía de que no se le está engañando". A esta mayor confianza se añaden, explica Sánchez, las ventajas económicas, especialmente atractivas en el caso de los vehículos de kilómetro. "Por el mismo dinero que un vehículo nuevo puedes adquirir otro con mejores prestaciones", dice.

Por último, el presidente de Ganvam destaca la incidencia que está teniendo en este mercado la incorporación del colectivo inmigrante. Según las estimaciones de la patronal de los vendedores, este segmento de la población concentró en el 2007 el 14% de las ventas, lo que situaría en algo más de 236.000 las unidades adquiridas. Precisamente, la demanda de inmigrantes, que buscan sobre todo automóviles de gama media-baja, junto con la desaparición de las ayudas del Plan Prever, estarían provocando un aumento de la antigüedad media de los turismos vendidos. Un 42% de ellos tienen al menos ocho años, por un 27% que tienen menos de dos.

Sobre si la caída del mercado del vehículo nuevo puede favorecer al de ocasión, Sánchez cree que no existe una "correlación" directa entre ambas variables, ya que, en un contexto de desaceleración económica, lo más "normal en alguien que tiene pensado cambiar de coche es que aguante un par de años más a ver que pasa", en vez de recurrir al mercado de segunda mano.

Durante el 2007, la comercialización de turismos de ocasión en España superó en un 15,6% a la de vehículos nuevos, lo que representa que por cada coche que se vendió recién salido de fábrica se hizo lo propio con 1,2 de segunda mano. En Extremadura esta relación es considerablemente más elevada, de 1,7 a 1. "Es un buen dato y a lo que aspiramos en el resto de España", señala Sánchez.