Director de Renta 4 en Cáceres

Se puede decir que hemos asistido a la semana más convulsa y tormentosa dentro del sistema financiero que el que escribe estas líneas sea capaz de recordar. Después del rescate de Freddie Mac y Fannie Mae por parte de la Reserva Federal, que comentábamos la semana pasada, el punto de inflexión ha sido la quiebra de Lehman Brothers, cuarto banco de inversión en el mundo, y que ni el Tesoro ni la Reserva Federal han querido salvar utilizando recursos públicos, para acabar con la idea de que cualquier entidad con problemas de solvencia puede ser rescatada con dinero público.

El siguiente en caer iba a ser Merrill Lynch pero encontró su tabla de salvación en el Bank of America, que acudió a su rescate sobre la misma bocina. Cuando parecía que todo podía calmarse la gran aseguradora AIG encendió todas las alarmas y la Reserva Federal se vio en la obligación de acudir en su ayuda. Después de que los mercados financieros despertasen de la pesadilla, otro mal sueño sobrevino, en esta ocasión le tocaba turno al HBOS al que compraría Lloyds formando así el mayor banco hipotecario del Reino Unido.

Y el viernes se hizo la luz. Al otro lado del atlántico se anunciaron medidas de urgencia para hacer frente a la crisis en los mercados financieros. Entre ellas, destaca la creación de una agencia estatal que compraría los activos tóxicos de los bancos para luego proceder a su subasta, el montante de la operación se estima en torno a 800.000 millones de dólares. Este hecho, unido a la ausencia de nuevos rumores sobre posibles quiebras, propiciaron que los rebotes vividos en la sesión del viernes en los índices internacionales se les pueda calificar como históricos.

Podemos decir que hemos asistido a una catarsis y a una posterior resurrección y que habrá que esperar algún tiempo para poder hacer una valoración de la amplitud y de la repercusión de todo lo sucedido ya que aún queda mucha información por aflorar y podemos encontrarnos con más sorpresas en el camino.

Lo que cabe esperar a partir de ahora es una estabilización del sector financiero que ayude a serenar los ánimos en los mercados financieros.