La Corporación Empresarial de Extremadura (CEX) fue creada en 1992 por una veintena de empresas e instituciones de dentro y fuera de la región. Aunque es de carácter privado, la Junta de Extremadura cuenta con un 20% del accionariado. En él le acompañan empresas nacionales de la entidad de Iberdrola, la Banca March, Endesa, El Corte Inglés, Campofrío o Banco Santander, y otras extremeñas como Caja Badajoz, Caja Extremadura, Siderúrgica Balboa o Grupo Katry. Actualmente tiene invertidos 9,4 millones de euros en más de una veintena de empresas.

La operativa de la CEX difiere en varios aspectos de la que habitualmente siguen otras sociedades de capital riesgo privadas. No en vano, fue creada con el objeto de contribuir al desarrollo económico de la región apoyando iniciativas de inversión tanto locales como nacionales y extranjeras. De esta forma, por ejemplo, "la labor de la corporación está dirigida a acompañar al inversor en todo aquello que éste necesite pero no entra en la gestión de la sociedad, mientras que las sociedades de capital riesgo sí suelen involucrarse en la gestión de la actividad empresarial", se explica desde esta entidad. Otros elementos distintivos de la CEX son que tiene delimitado su espacio de actuación a una zona geográfica concreta, la comunidad autónoma de Extremadura, y que sus inversiones se encuentran orientadas al capital de arranque (start up ) o al de expansión.

OPCIONES PARA INVERTIR Por último, en lo que atañe a las modalidades de inversión, la CEX ofrece dos alternativas al empresario: se participa compartiendo tanto riesgos como beneficios, o bien se establece una salida pactada de la sociedad tanto en la fecha "normalmente en un período de 5 a 8 años", como la remuneración, que suele constar de una parte fija y una variable. La inversión con pacto de recompra tampoco es una práctica común en las sociedades de capital riesgo.