La persona que pone en marcha una empresa en Extremadura estaba trabajando con anterioridad a tiempo completo o parcial, por lo que la experiencia laboral previa parece ser una constante a la hora de iniciar un negocio. Lo vuelve a poner de manifiesto el último informe ejecutivo GEM, el del 2006, que ahonda de nuevo en esta variable en las diferentes fases del proceso emprendedor, incorporando incluso al análisis a los empresarios potenciales y a los que han cerrado. En este sentido, los resultados del GEM revelan que un 70,2% de quienes piensan desarrollar una iniciativa empresarial en los próximos tres años está trabajando, mientras que el 29,8% restante está en paro, es estudiante o ya está jubilado. No obstante, cuando estas intenciones se materializan, el cien por cien de los emprendedores proceden de una situación activa. "Esto debe hacer reflexionar a los diseñadores de políticas públicas y plantearse hacia quiénes deben enfocarse las políticas de creación de empresas", inciden los autores del informe.

NEGOCIOS CERRADOS Por otro lado, hay que señalar que de los negocios que cerraron en Extremadura en el 2006, un 22,1 %, fue clausurado por jubilación del empresario, un 13,3% de los empresarios se incorpora a las listas del paro, mientras que la mayoría (un 64,6%) continúa trabajando en otra actividad, ya sea como empresario por cuenta propia o como contratado por cuenta ajena. En todos estos casos se difiere bastante de la media de España, ya que en la región los empresarios cierran en mayor medida por jubilación, van en un porcentaje mayor al paro y continúan activos en menor medida después del cierre de su empresa.