Una empresa en expansión como reflejo de un empresario arriesgado y consciente de sus posibilidades. Así es el Grupo López Bolaños y ese es el perfil de Manuel López. Natural de la localidad pacense de Fuente del Maestre y amante de su tierra, empeñado en cerrar un círculo que le ayude a afianzar más si cabe su trayectoria empresarial forjada a base de mucho trabajo, una familia que le apoya en sus propósitos y una sana ambición enraizada en sus orígenes extremeños.

El proceso de producción está bien cubierto con sus tres apuestas determinantes: Cristales y Persianas López, Alumasa y ahora Expalum, a falta de la cuadratura del círculo que ya está en camino: una fábrica de laminado en frío cuyo proyecto está en marcha y que se quiere tener en funcionamiento para dentro de tres o cuatro años.

Los primeros pasos de este grupo empresarial se dieron hace veintisiete años, ya con la idea clara de acortar los procesos de producción e intentar salvaguardar el valor añadido de los productos y en este camino "Expalum es un paso más que aporta valor añadido al producto final. Creamos la cristalería, después Alumasa donde pintamos la banda, y ahora perfilamos y hacemos la persiana en Expalum. Así que solo nos queda uno que esperamos poderlo presentar en los próximos años", explica el empresario fontanés.

Manuel López se caracteriza por su ilusión en el trabajo, y por sus aspiraciones a contar con los eslabones de la cadena completa, "hemos comenzado al revés, primero el producto final y desde ahí seguimos avanzando en la creación de empresas que no nos hagan depender de multinacionales para evitar perder el valor añadido en la producción".

DESDE EL 2002 Expalum lleva en funcionamiento desde el 2002 compartiendo lugar con Cristales y Persianas López y con Alumasa, empresas hermanas dentro del grupo, ya que sus instalaciones propiamente dichas no fueron inauguradas, tras su construcción, hasta esta primavera. Son doce mil metros cuadrados de superficie dedicada a la fabricación de lamas, cajones, bajantes, terminales de persianas, entre otros. Se trata del principal cliente de Alumasa ya que el 50% de la producción de ésta va a parar a Expalum, en "un proceso de atrás a delante", decía López.

Actualmente ciento diez trabajadores directos conforman la plantilla de todo el grupo. Una plantilla que se verá ampliada, según las previsiones, hasta "las doscientas personas en los próximos cinco años si los planes van como deseamos", decía el empresario. Consciente de la crisis del sector del ladrillo, López destaca la necesidad e imaginación para acompañar a la política de riesgo en la que se sienten respaldados por Sofiex. Así mismo, recuerda que los productos de las empresas del grupo López Bolaños se venden en mercados regionales, y también nacionales pero cada vez más fuera de España, llegando a diversos países de Africa, Europa e Hispanoamérica.

"Ni en el mejor de mis sueños me hubiera imaginado que esto saldría así", afirma Manuel López, "han sido una serie de circunstancias que ni el más optimista podría pensar que íbamos a llegar donde se está llegando. He tenido mucha suerte con mis trabajadores, he encontrado un equipo muy comprometido. Y eso es fundamental, porque si no me hubieran ayudado a tirar del carro, hubiese tirado la toalla hace mucho tiempo. Pero el ambiente laboral es muy bueno, y eso es lo que más me anima", agrega. A los jóvenes empresarios o emprendedores les aconseja que "no tengan miedo porque ser empresario es correr muchos riesgos y hay que ser muy constante, al final saber un poco de todo y en grandes rasgos no saber de nada, te tienes que ir rodeando de especialistas a medida que vas creciendo porque la mente es limitada y entendemos un poco de todo pero hacen falta especialistas alrededor".