El sector fitosanitario español facturó en el 2007 575 millones de euros, un auge del 5,5% respecto al año anterior, según datos de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (Aepla). Aepla destacó que estos resultados, junto con el crecimiento del 2,5% en el 2006, reflejan una "cierta recuperación" en el sector, si bien subrayó que "aún no compensan el grave descenso sufrido en el 2004 y el 2005".

Esta entidad celebró este miércoles su XXXI asamblea general, en la que fue reelegido Pau Relat, de la compañía IQV Agro, como presidente de la asociación para los dos próximos años. En este mandato, el sector se centrará en la lucha contra el tráfico ilegal de fitosanitarios y en la mejora de los procesos de registro.

Otro de los retos de esta industria es la legislación que actualmente se debate en las instituciones europeas sobre el uso sostenible y la comercialización de estos productos. La asociación advierte de que ésta puede dar lugar a la prohibición de hasta un 80% de las soluciones con las que cuentan los agricultores, que "dispondrán de pocas alternativas para cultivar productos de alta calidad", lo que tendrá "consecuencias económicas" en el sector agroalimentario.

Además, señaló que para el consumidor será más difícil acceder a una dieta rica en frutas y hortalizas, debido al encarecimiento de los alimentos básicos. Por este motivo, la industria desarrollará un "plan de concienciación con diversos interlocutores", a fin de lograr una solución "equilibrada, basada en criterios científicos, que no ponga en riesgo el futuro de los agricultores y que garantice la protección de consumidores y medio ambiente".