La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) alertó esta semana de que el sector "enciende las primeras luces de alarma de manera clara" debido a la ralentización que ha sufrido en el segundo trimestre del año. Los primeros síntomas de los efectos de la crisis se notan en la previsión del PIB turístico para el 2008, que se reduce al 0,8% frente al 1,9% anticipado al inicio del año.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, apuntó que este cambio de tendencia en un sector que "resistía hasta ahora mejor que otros la crisis", viene marcado por la "debilidad de la demanda nacional", "la caída del 5% en la entrada de turistas procedentes del Reino Unido", principal mercado extranjero emisor, y el crecimiento acelerado de otros competidores, especialmente Turquía y Egipto.

En cuanto al verano, señaló que existe una "pérdida de visibilidad" sobre el comportamiento del sector en un futuro inmediato, aunque indicó que se espera para finales de septiembre un descenso de los niveles de confianza, motivados en parte por la disminución de la capacidad adquisitiva de los españoles.

Según Exceltur, el número de pernoctaciones de marzo a junio registró una caída del 1,7%, aunque las de extranjeros se mantienen ligeramente por encima de las del 2007. Por otra parte, el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, destacó la solidez del turismo en España, que sigue manteniendo su fortaleza "resistiendo" la situación económica.