Empezaron con un pequeño taller en la localidad barcelonesa de Manresa y hoy facturan 335 millones de euros con más de 300 tiendas en todo el mundo. Son Tous, la firma de joyería y objetos de moda que ha logrado que la entrañable silueta del osito de peluche esté en todas partes convertida en pendientes, colgantes, bolsos, colonias, gafas, ropa y, ahora, esquís y maquillaje, de la mano de modelos como Jaidy Mitchell o ahora la diva del pop Kylie Minogue.

La semana pasada, la compañía anunció un paso más, el relevo en la presidencia de la firma, que abandona Salvador Tous, de 67 años, para dar paso a su hija Alba, de 40.

AÑOS PREPARANDOSE La segunda hija de la familia lleva años preparándose para el cargo y es, según su hermana Rosa, "una sucesión que hace mucho tiempo que se prepara dentro de la familia como una evolución lógica para emprender el crecimiento de los próximos años".

Es el tercer eslabón de un negocio familiar que comenzó en el año 1920, cuando Salvador Tous Blavi y Teresa Ponsa abrieron un pequeño taller de relojería en Manresa. Sería en este mismo municipio donde nacería el emblemático osito, una creación de Rosa Oriol, la esposa del hijo del fundador, también llamado Salvador, que se han encargado de convertir aquella modesta relojería en el imperio de la joya llevable.

El diseño del osito surgió en 1985, inspirado, según explicó su creadora, por el sentimiento de la infancia. En Manresa tuvo un gran éxito y de allí dio el salto a Lleida, Sant Cugat, Madrid y Barcelona. "Hubo un momento en el que la gente ya se había acostumbrado a él, pero en Barcelona volvió a relucir. Se ha convertido en un amuleto de buena suerte para millones de personas de todo el mundo", declara Rosa Tous.

PRESENCIA MEDIATICA Pero a quien trajo sin duda la fortuna fue a sus autores, que emprendieron una expansión mucho más ambiciosa de la mano de la nobleza. Eugenia Martínez de irujo, entonces solo una joven ociosa en busca de identidad propia, se convirtió en imagen de marca en 1996 y más tarde en asesora de diseño, lo que dio a la compañía una presencia mediática hasta entonces inusitada y un marchamo de marca de lujo asequible que, junto al buen acabado de las piezas, se ha convertido en su mejor activo empresarial.

Tres años después, ya con su diseño estrella en bolsos, monederos, relojes, pañuelos, guantes, gafas, bolígrafos, vajillas y hasta tapicerías de sofá, la compañía sobrepasó por primera vez el millón de euros en ventas internacionales. La empresa estaba ya lanzada al exterior y abrió sus primeras tiendas en México (donde tienen ya 37 establecimientos) y Venezuela.

Hoy se puede encontrar Tous en tiendas de la marca, propias o con socios locales, en toda América del Sur, Corea, Japón, Malasia y hasta Arabia Saudí y Kuwait, y estas ventas exteriores suponen el 39% de la facturación total.

Ahora, la firma familiar emprende nuevos retos, con el lanzamiento de una línea juvenil, Tous in Heaven , que tendrá sus tiendas propias, y de una línea de maquillaje, Colors , que aparta el negocio todavía más de la línea original de solo joyas. La creadora del osito, Rosa Tous, continúa como directora creativa pero pasa a ocuparse de una nueva dirección de relaciones institucionales, y su hija Marta asume la dirección de producto. Todo desde una nueva sede en una antigua fábrica textil, ubicada también en Manresa.