Mostrar a los actores en su vida cotidiana y no como dioses o ídolos. Con esa intención, el fotógrafo Oscar Fernández Orengo ha logrado reunir a 36 intérpretes españoles de diferentes generaciones y retratarlos en momentos íntimos que evocan una vida más allá de las pantallas. Las imágenes han sido reunidas en la exposición La escena cotidiana, una muestra que el pasado jueves sirvió para inaugurar el Festival de Cine de Alcalá de Henares, en Madrid, y que luego viajará por todo el mundo impulsada por el Instituto Cervantes. Maribel Verdú sosteniendo una taza de café junto a un ventanal en el salón de su casa; Tristán Ulloa sentado en una cama arrugando un periódico; Alex Brendemuhl concentrado en una mesa de juegos infantiles probando suerte con un xilófono; y Nancho Novo fumando mientras espera el momento de salir a escena en el Teatro Español. Imágenes de complicidad en las que los actores prescinden del brillo y el glamur que suelen pasear por las alfombras rojas y se muestran en las situaciones más corrientes.

Como Marisa Paredes, cámara en mano pendiente de la luz que entra por la ventana de su dormitorio; Jorge Sanz, relajado en la piscina, y Ariadna Gil, reflejada en el espejo de la cocina.