Sara Montiel atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. El hombre que se encargaba de administrar sus cuentas y bienes desde hace 19 años la ha dejado en la ruina. Con 82 años y cuando pensaba que tenía su futuro más que resuelto, ha descubierto que sus ahorros de toda la vida se han esfumado. "Calculo que en todo el tiempo que lleva trabajando conmigo se habrá apropiado de más de nueve millones de euros", explicó ayer la artista a este diario.

El pasado 25 de febrero, la protagonista de El último cuplé presentó en los juzgados de Madrid una querella por estafa y apropiación indebida contra Francisco Fernández, hasta entonces su hombre de confianza.

"Ha sido un golpe muy duro. Estoy en manos de un psicólogo porque tengo ataques de ansiedad. Paco era uno más de la familia, y cuando descubrí lo que había hecho, me llevé un disgusto muy grande", declaró emocionada la estrella.

EL PASADO VERANO Sara descubrió la estafa el pasado verano, al comprobar que 185.000 euros que debía haber cobrado por una serie de actuaciones no habían sido ingresados en sus cuentas, según desvelaron la noche del viernes los participantes del programa DEC , de Antena 3.

"No he presentado antes la querella porque hemos estado recopilando documentación para demostrar las acusaciones", contó la artista, que añadió "solo en cinco meses del 2009 se apropió de 500.000 euros".

La relación laboral entre Francisco Fernández y Sara Montiel se remonta a 1992, cuando murió Pepe Tous, marido de la actriz. Como Tous era el que llevaba todos los asuntos económicos, la actriz se vio desbordada y confió la administración de sus bienes a Fernández, al que dio poderes notariales para manejar sus cuentas. A pesar de que su marido le había advertido en una carta, que escribió antes de morir, que no confiara en él, la cupletista hizo oídos sordos. Y durante 19 años, el querellado se encargó de ir dando dinero a Sara, que no tiene tarjetas de crédito, y también a sus dos hijos, Zeus y Thaïs.

NIVEL DE VIDA SUPERIOR La octogenaria artista reveló que su empleado llevaba un nivel de vida muy por encima de lo que le permitían sus ingresos como administrador. "He descubierto que se ha comprado una casa de 2,4 millones de euros, y un coche valorado en 190.000".

La estrella, que aún conserva seis pisos --que, por cierto, se encargaba de alquilar el denunciado-- además de un importante número de joyas de valor incalculable --acumuladas durante más de 60 años de carrera profesional-- tuvo que engañar al ahora demandado para que acudiera a la notaría, donde allí le informó de que lo había pillado e inmediatamente le retiró los poderes. La polifacética artista asegura que está tranquila porque confía en la justicia y en recuperar lo sutraído. "Sabemos que tiene dinero", señaló una afectada Sara Montiel.