Poco a poco Ferran Adrià va desvelando a qué piensa dedicarse durante los próximos tres años, tiempo en el que el Bulli, su restaurante de cala Montjoi, en Rosas (Gerona), dejará de servir platos al público. Tras anunciar el mes pasado que se va a aliar con Telefónica para incorporar los servicios del gigante tecnológico a sus proyectos culinarios a cambio de convertirse en su embajador en el mundo, ayer reveló en Madrid algunos detalles más de esa alianza.

Hasta el 2014, el Bulli se transformará en un "centro para la creatividad", en palabras del chef, donde trabajará el 90% del equipo que ya lo hacía en el restaurante. Se dedicará a investigar y cada noche publicará en su web lo que haya creado ese día.

Internet será a partir de ahora la plataforma donde mejor se podrán seguir los pasos del cocinero de L´Hospitalet. A través de una red social propia dedicada a la cocina, la información que genere este "centro de conocimiento" estará disponible de forma gratuita para el gran público, no solo para los expertos en gastronomía. "En el mundo hay 300 millones de profesionales de la restauración, pero yo me he propuesto llevar la creatividad a toda la gente", declaró el cocinero.

GIRA MUNDIAL En ese afán por difundir los secretos de su cocina, Adrià anunció también una gira mundial para dar conferencias sobre innovación y reunirse con las figuras más destacadas de la creatividad. El "tour Telefónica" --así lo denominó-- comenzará el 13 de diciembre en Barcelona, antes de viajar a Nueva York y Sao Paulo.

Telefónica pone el soporte tecnológico --el centro de I+D que la compañía tiene en Barcelona estará "al servicio de este genio, para todo lo que necesite", según anunció Luis Abril, secretario general técnico de la entidad-- y Adrià aporta el talento. "Yo me dedico a tener ideas", comentó el cocinero.

La traducción práctica de esta aleación de bits y fogones está todavía por definir. Adrià la explicará al detalle en la próxima edición de Madrid Fusión, en enero, pero ayer confirmó que, durante estos próximos tres años, el Bulli, que contará con nuevas instalaciones, permanecerá abierto al público, aunque siempre con cita previa.