Alberto de Mónaco, de 52 años, y su prometida, la exnadadora surafricana Charlene Wittstock, de 32, realizaron ayer, por primera vez, una visita por sorpresa a Barcelona para presenciar en el Estadio Olímpico una eliminatoria de los 800 metros, en la que participaba el atleta monegasco Brice Etes. El deportista quedó tercero en su serie, lo que le permite el paso directo a la semifinal. Un portavoz de la Casa Real de Mónaco señaló que la visita era de carácter privado.

Alberto de Mónaco es miembro del Comité Olímpico Internacional y presidente de honor de la Fundación Internacional de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, en sus siglas en inglés), que tiene su sede en el Principado, y organiza la gala anual que reconoce a los mejores atletas del año, por lo que es habitual su presencia en los acontecimientos deportivos. El príncipe suele acudir a estas citas acompañado de su futura esposa, que fue miembro del equipo de relevos de 4x100 metros estilos de Suráfrica en los Juegos Olímpicos del 2000 celebrados en Sidney. La pareja lleva cuatro años unida y se casará el 9 de julio del año que viene.