La polémica cantante británica Amy Winehouse fue detenida el martes en Londres acusada de falsificar pruebas en el juicio contra su marido, Blake Fielder. Según Scotland Yard, Winehouse habría contratado a profesionales que, por 250.000 euros, habrían creado pruebas falsas que exculpan a su pareja. La cantante fue puesta ayer en libertad bajo fianza. Su marido está en prisión por atacar al dueño de un pub en la capital británica.