Amy Winehouse es una ferviente fan del reality show británico Hole in the Wall (Un agujero en la pared), en el que dos equipos de famosos concursan para encajar sus cuerpos en extrañas formas recortadas en una pared de cartón. Si fallan, caen en una piscina de agua helada. Según una fuente cercana a la cantante, esta "es adicta" al show y ha pedido participar en él a los productores, quienes lo están valorando.