Andres Pajares fue puesto ayer en libertad con cargos tras declarar ante la jueza de guardia y pasar una noche en comisaría. La jueza le acusa de un delito de amenazas y dos faltas de lesiones cometidos el miércoles al agredir a los trabajadores de un bufete de abogados de Madrid. La jueza ha dictado una orden de alejamiento para que el actor no se acerque a menos de 500 metros de las personas a las que agredió.