Hace un tiempo, cuando el blog de cotilleos Gwaker creó, para indignación de las estrellas, el apartado stalker --donde cualquiera podía colocar información del lugar donde hubiera visto a algún famoso y las fotos para probarlo--, George Clooney propuso a celebridades como él inundar la web con datos falsos. Ahora, Ashton Kutcher, actor, productor y conocido fuera de EEUU como novio de Demi Moore, ha ido más allá. Y está logrando su objetivo.

Kutcher ha creado para el canal E! el programa Pop fiction, de ocho capítulos, en el que cuenta con la colaboración de sus amigos famosos. El espacio funciona como los programas donde la gente es objeto de una broma grabada con cámara oculta, pero la víctima del engaño no está frente a la cámara sino detrás.

El productor y sus aliados urden la trama de una historia que no es real, como que Paris Hilton va a buscar la asesoría espiritual de un monje budista o que Eva Longoria está viviendo un romance extramarital. El famoso se lanza a la calle a interpretar la ficción. Y solo queda esperar la llegada de los paparazis para divulgar las historias ficticias.

Kutcher ha contado ya con Hilton, Longoria, Avril Lavigne y el cómico David Spade. Y ha triunfado porque tabloides británicos y neoyorquinos, medios serios como el periódico Los Angeles Times y el San Francisco Chronicle, y webs como TMZ han picado sus anzuelos.

Su idea está funcionando en parte. Lo demuestra la dureza con la que es criticado en páginas como Jossip, un blog dedicado a cotilleos. Y, también, el hecho de que, hace ya varias semanas, los medios que dan cuenta de una noticia relacionada con un famoso y no pueden comprobarla al cien por cien dejan caer que quizá se trate de uno de los capítulos de Pop fiction . Responsables de publicaciones especializadas aseguran que son rigurosos en su periodismo y que sus controles profesionales no permitirían que los engaños llegaran a convertirse en noticia publicada o emitida.

EMBARAZO SIMULADO En la broma de Lavigne, por ejemplo (se puso un cojín para dar la impresión de que estaba embarazada), los medios solo tuvieron que esperar a que llegaran fotos de los días siguientes en que no se le veía la incipiente (y falsa) barriga. Jason Goldberg, socio de Kutcher, explicó al USA Today que cuando empezaron a promover su idea entre los famosos muchos mostraron un interés "bastante fuerte".