Australia e Ucrania han logrado en la segunda semifinal celebrada en el Golden Globen de Estocolmo su pase a la ronda definitiva del Festival de Eurovisión, en la que no estará Irlanda, el país que más veces ha ganado el certamen.

La australiana Dami Im y la ucraniana Jamala confirmaron el ser favoritdas y cosecharon las grandes ovaciones de la noche con dos estilos distintos pero con coreografías logradas: con marchamo 'pop' el primero, y más orientado a las influencias étnicas el segundo.

Otros de los triunfadores fueron el israelí Hovi Star, cuya clasificación se daba por hecha en las apuestas previas, y la búlgara Poli Genova, muy popular entre los 'eurofans' y que ya había intentado sin éxito alcanzar la final en Düsseldorf 2011.

La belga Laura Tesoro cosechó también un buen recibimiento con un número de toque 'funky', y lo mismo se puede decir del letón Justs.

Menos evidente parecía que pasaran a la final Georgia, que se desmarcó con un número en la onda de Muse; las baladas serbia y polaca y el lituano Donny Montell.

En una gala dominada como es habitual por las canciones en inglés, en la que solo Macedonia -y en parte Ucrania- recurrieron a sus lenguas nativas, el número más sorprendente lo puso Bielorrusia, mezclando hologramas del cantante Ivan con los de unos lobos.

Pero su número no pareció convencer ni a los telespectadores ni al jurado, que suman al 50 % el voto, y tampoco estará en la final, al igual que Dinamarca y Noruega: solo la anfitriona Suecia representará a los países nórdicos en la final.

FRACASO IRLANDÉS

Irlanda, el país que más veces (7) ha ganado Eurovisión, volvió a estrellarse, y esta vez tampoco le sirvió la baza de recurrir a un famoso, el ex componente del popular grupo 'pop' Westlife, Nicky Byrne, que ofreció una sosa actuación.

La televisión irlandesa había echado mano de Byrne con la esperanza de revivir sus tiempos gloriosos -hace dos décadas que no gana el certamen-, pero ahora se arriesga a que Suecia, que suma seis triunfos y aparece bien colocada en las apuestas este año, iguale su marca, aunque no parece probable.

Al igual que ocurrió con Suecia y dos miembros del 'Big Five' (España y Francia) el martes, Reino Unido, Alemania e Italia aparecieron en la semifinal y se mostró un fragmento de un minuto de una actuación grabada ayer, para que puedan tener la misma visibilidad que el resto, aunque tienen plaza asegurada el sábado.

La pareja de presentadores, Måns Zelmerlöw -ganador del festival del año pasado con 'Heroes'- y Petra Mede -que se ya ha convertido en una celebridad del mundo eurovisivo-, volvieron a mostrar su buena química en la gala y hasta se marcaron un número inicial hollywoodense rindiendo tributo al 'That's Entertainment!'.

También volvieron a repetir vídeos humorísticos como uno en el que se hacen pasar por taxistas o la historia de Suecia como nación eurovisiva en clave de parodia, y Zelmerlöw incluso apareció semidesnudo unos segundos en un breve 'sketch'.

En la final tiene plaza garantizada la representante española, Barei, que en las casas de apuestas ronda el puesto número 15.