Antonio Banderas interpretará hoy uno de los papeles que más le gustan, el de pregonero de la Semana Santa de su tierra, Málaga. El actor dará hoy el pistoletazo de salida a los actos que llenarán las calles malagueñas dentro de dos semanas con la lectura del pregón en el Teatro Cervantes de la ciudad andaluza, que estará lleno a rebosar. La expectación que ha levantado la presencia de Banderas ha desbordado a la Agrupación de Cofradías de Málaga, que se han quedado sin invitaciones. Para el acto se han acreditado 50 medios y 150 periodistas. El actor contará con la presencia de su familia, que seguirá el pregón desde un palco del teatro. Ayer, en una multitudinaria rueda de prensa, Banderas adelantó las líneas de su discurso: «Mucha gente cree que va a ser un pregón socialista, pero no será ni una homilía, ni un mitin ni una conferencia». Y dijo que lo empezó a escribir a principios de año en un avión en el que volaba a Nueva York y lo terminó en su casa de Los Ángeles. En el texto exaltará la Semana Santa de su tierra y evocará sus vivencias como espectador y protagonista de una tradición que vive desde niño, ya que es cofrade desde que tenía siete años. Para escribirlo siguió los consejos de su mujer, Melanie Griffith, según explicó. «Me dijo: ''No hables mucho de ti, sino de tu gente''. Y el pregón se ha desarrollado en ese sentido». Y en su gente lo ha centrado, en la calle, donde a él le gusta vivir estos días de fervor religioso. «La vida me ha regalado un balcón desde el que ver la Semana Santa, pero ese balcón se ha convertido al mismo tiempo en mi cruz. Lo que me gustaría es vivirla en la calle», declaró. UNA AUSENCIA DE 10 AÑOS Aunque desde hace tiempo Banderas es un fijo de la Semana Santa de su tierra, estuvo 10 años sin acudir debido a motivos profesionales. Aunque reconoció que, una vez casado con Melanie Griffith, faltó en otras ocasiones por temor a que «las dos cosas que más quiero en la vida, la familia en la que nací y la elegida, y la Semana Santa, se repeliesen». El actor explicó que no sabía cómo una estadounidense y sus hijos criados en América iban a interpretar aquella tradición. Sin embargo, admitió que desde el principio «hubo una simbiosis perfecta». En el 2004 volvió a participar en la procesión de la Virgen de Lágrimas y Favores, y desde entonces acude todos los años, a veces acompañado por algunos amigos americanos a los que invita a conocer la semana de pasión. El protagonista de El zorro se esfuerza en explicarles en qué consisten las tradiciones de su tierra, que fuera de España, no siempre se acaban de entender. Un ejemplo es lo que ocurrió en 1994. Banderas participó vestido de cofrade con capirote blanco en la procesión de la Virgen del Rosario. Una foto del desfile se publicó en algunos medios estadounidenses, que asociaron la indumentaria del actor con el Ku Klux Klan. El actor se vio obligado a ir a algunos programas de televisión a explicar que no tenía nada que ver con el grupo racista y que algunas de las cofradías de Málaga eran más antiguas que América.