El presidente de EEUU, Barak Obama, compareció ayer ante la prensa días después de sufrir una lesión mientras jugaba al baloncesto con unos amigos. Durante el partido --celebrado el viernes, un día después de la tradicional comida de Acción de gracias-- uno de los rivales le propinó un codazo en la boca, que le partió el labio inferior. Obama tuvo que ser tratado por los médicos, que anestesiaron la zona y le dieron doce puntos de sutura. La herida tardará en desaparecer, a tenor de la imagen recogida ayer en Washington.