Por fin se ha desvelado el secreto mejor guardado de las últimas semanas: la nueva imagen de Belén Esteban. La revista Lecturas publica en exclusiva las primeras fotos de la ex de Jesulín de Ubrique después de pasar por el quirófano. La chica humilde se ha convertido en una princesa de cuento de hadas, en la Paris Hilton del barrio madrileño de San Blas. Ha rejuvenecido 10 años, aunque algunos colaboradores de programas del corazón creen que el cambio de fisonomía es demasiado radical, que es otra persona. Otros, sin embargo, han comentado que está estupenda, pero que aún habrá que esperar dos meses para que baje la hinchazón y se pueda ver su rostro definitivo. El caso es que, como con todo lo que hace Belén Esteban, el cambio no ha dejado indiferente a nadie.

La colaboradora del programa de Tele 5 Sálvame aparece en Lecturas en un reportaje de nueve páginas firmado por su jefe, Jorge Javier Vázquez, espectacular con diferentes trajes de fiesta. La polémica tertuliana asegura: "Me siento una mujer nueva, ilusionada y con fuerzas para volver a ser madre".

CAMPANADAS DE FIN DE AÑO Esteban decidió ponerse en manos de un cirujano plástico después de conocer que había sido elegida por la cadena privada para dar las campanadas de fin de año junto al presentador de Sálvame. El doctor Ramón Vila-Rovira la operó en la clínica Tecknon de Barcelona. El especialista la sometió a una rinoplastia reconstructiva con el objetivo de arreglarle el tabique nasal hundido, para lo que usó cartílago de la costilla. "Eso es lo que hoy más me duele", explica la joven. En la intervención quirúrgica también le quitaron las bolsas de los ojos, que le daban un aspecto de cansancio a su rostro, y le rellenaron los surcos nasofaciales, que tenía muy marcados, con ácido hialurónico.

Sin embargo, esta no es la única operación estética que ha sufrido el azote de María José Campanario. Anteriormente se sometió a un aumento de pecho y de labios. No se sabe si la de San Blas ha aprovechado su paso por el quirófano para quitarse de la nalga el toro que se tatuó cuando salía con el diestro Jesulín de Ubrique. Habrá que esperar al verano para confirmarlo, cuando se ponga el biquini en las playas de Benidorm.

Belén no para de repetir lo contenta que está con su nueva cara: "Se me ha disparado la autoestima. Estoy muy feliz, con muchísimas ilusiones". Sin embargo, no lo tuvo fácil para operarse. El cirujano que la intervino declara en el reportaje que la tertuliana le confesó que algunos médicos se negaron a intervenirla, seguramente por temor al juicio de la opinión pública. Y es que dejar bien a la princesa del pueblo, como algunos la llaman, era todo un reto.