David Beckham, centrocampista inglés del Real Madrid, ocultó en el entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas con un gorro su nueva imagen, aunque sus compañeros le bautizaron como "el nuevo Cañizares" tras teñirse el pelo de rubio platino.

Beckham estrenó su enésimo cambio de imagen en el Real Madrid, uno de los últimos antes de su marcha a Estados Unidos, y como ocurrió en sus precedentes, tanto con cortes de pelo como con el estreno de tatuajes, lo ocultó a medios de comunicación.

Apareció con un gorro de lana que le protegía de la lluvia y que no se quitó en todo el entrenamiento, pese al esfuerzo de varios de sus compañeros, como Emerson, Diarra o Robinho, por quitárselo.

Beckham, con su rubio platino, fue el centro de todas las bromas y se escuchó a varios jugadores del Real Madrid llamarle Cañizares, en referencia al portero del Valencia.

Tan sólo seis aficionados que se encontraban en la zona mixta, con invitación del club para retratarse con los jugadores, y varios periodistas pudieron ver el nuevo 'look' de Beckham. "Me gusta cambiar y con el pelo corto tenía ganas de hacerlo aunque todos se han metido hoy conmigo", dijo a Efe mostrando su sentido del humor cuando abandonaba la ciudad deportiva.