El cantante francés Benjamin Biolay ha decidido demandar al canal de televisión France 24 por atentar contra su vida privada por haber difundido el rumor de que mantiene una relación con Carla Bruni, esposa del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.

Tras definir como "inexactos" los comentarios difundidos por France 24, el autor y compositor francés estima que ese canal de televisión ha atentado "contra su vida privada" y le reclama 20.000 euros para compensar los daños y los "graves perjuicios" ocasionados.

Según la demanda, el 10 de marzo France 24 "dedicó su revista de prensa diaria al rumor sobre la relación que mantendría Benjamin Biolay con la primera dama de Francia, Carla Bruni Sarkozy". El canal de televisión mencionaba artículos en la prensa británica que se referían a una serie de "desacuerdos" entre el jefe de Estado francés y su esposa, con la que contrajo matrimonio en febrero del 2008.

"La alusión a esta hipotética relación sentimental constituye claramente un atentado contra la vida privada de Benjamin Biolay", ha afirmado la abogada del cantante, Isabelle Wekstein, quien ha redactado la citación. "Benjamin Biolay se opone a cualquier que se divulgue nada concerniente a su vida privada", ha explicado la letrada.

RUMOR REPETIDO

Según Wekstein, el cantante ha quedado "afectado personalmente por todos estos reiterados ataques a su intimidad y a su vida sentimental".

Biolay, de 37 años, es uno de los principales representantes de la nueva ola de la canción francesa. Ha escrito canciones para grandes nombres de la canción francesa como Juliette Greco, Francoise Hardy, Henri Salvador. También ha compuesto canciones para Carla Bruni, exmodelo y cantante.

Los rumores sobre la situación del matrimonio Bruni-Sarkozy adquirieron un matiz mediático, sobre todo en el extranjero, después de la publicación, hace un mes, de un blog en el sitio internet del Journal du Dimanche (JDD).

Cuando parecían apagarse esos rumores, el asunto se reactivó el pasado fin de semana porque personas cercanas al presidente francés hablaron de "una conspiración" contra la pareja presidencial. El miércoles, Carla Bruni-Sarkozyintentó calmar la tormenta afirmando que ella y su marido no concedían ninguna importancia a estas insinuaciones.