La Federación Francesa de Fútbol (FFF) ha decidido excluir a Karim Benzema y Franck Ribéry de los bleus mientras estén imputados por contratar los servicios sexuales de una menor. Los jugadores pasaron todo el martes en los juzgados, donde fueron interrogados por un caso de proxenetismo de menores y posteriormente puestos en libertad. Su presencia con el combinado nacional francés es difícil, ya que la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, se ha pronunciado a favor de excluir a los deportistas que están procesados.

Además, Fernand Duchaussoy, el presidente interino de la FFF, ha sido tajante sobre el escándalo sexual. "Mientras la justicia no se pronuncie, no veo cómo un jugador que está siendo juzgado puede ser convocado por Francia", argumentó en el rotativo L´Equipe . No ocurre lo mismo con sus respectivos clubs, que les han apoyado desde el primer momento. El director general del Real Madrid, Jorge Valdano, dijo ayer que el equipo está "muy confiado", cree en la inocencia de Benzema y le respaldará "hasta las últimas consecuencias". El presidente del Bayern, Uli Hoeness, reveló que Ribéry será acogido en la "familia" de la entidad.

También se han conocido nuevas declaraciones de la prostituta implicada, Zahia Dehar, a la policía. La joven, de 18 años, sostiene que sus clientes le pagaron menos de lo pactado. "Ribéry me dejó 700 euros en efectivo. Vi que no era mucho. De hecho, por eso no volví", dijo sobre su viaje a Baviera. En el caso de Benzema, "le dije que eran 1.000 euros, pero solo me dejó 500".