Beyoncé se ha coronado como la reina absoluta del pop en la gala de los MTV celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York, en la que le ha arrebatado el título de poseedora de más premios a Madonna.

La cantante estadounidenese se ha alzado con cinco galardones, incluido el de mejor vídeo por 'Formation' ", y ha protagonizado una actuación eléctrica y espectacular, la mejor de la noche con diferencia, en la que ha interpretado, sin tregua durante más de un cuarto de hora y con un diseño muy cuidado y varios cambios de vestuario incluidos, varios temas de su último álbum 'Limonade'. El público le ha dedicado una cerrada ovación, mientras las cámaras mostraban las caras de asombro de los invitados.

La cantante, que se encuentra en medio de la gira más exitosa de toda su carrera -un 'show' que ya recaló en Barcelona a comienzos de agosto-, ha confirmado su gran año y ha brillado por encima del resto de estrellas reunidas en Nueva York.

Ya su entrada en la alfombra roja fue espectacular,desfilando con un espectacular vestido color 'nude' muy conjuntado con el de su hija Blue Ivy, que llevaba un diseño con detalles satinados y tul con destellos que cuesta nada menos que casi 11.000 mil dólares. Beyoncé, que tenía hasta 11 nominaciones en estos premios, ha hecho un guiño a la moda catalana al recoger uno de los premios con un deslumbrante vestido de alta costura con mangas transparentes de la firma de novias YolanCris.

RIHANNA Y DRAKE

Otra de las grandes protagonistas de la noche ha sido Rihanna, que ha recibido el premio honorífico Michael Jackson Video Vanguard y que ha sido la encargada de abrir y cerrar la ceremonia. Pero más allá de sus números musicales, la cantante originaria de Barbados ha protagonizado una de las anécdotas de la noche.

Ha sido al recibir su premio, el último de la gala, de manos del rapero Drake, que le ha dedicado un emotivo discurso y le ha declarado que estaba enamorado de ella desde hace años, cosa que a ella parece no haberle impresionado demasiado porque no le ha hecho mucho caso. Ambos han abandonado el escenario, eso sí, cogidos de la mano.

LA GRAN DECEPCIÓN, BRITNEY SPEARS

La gran decepción la ha protagonizado Britney Spears, que presenta disco estos días. Su anterior participación en la gala de la MTV fue nefasta y todos los ojos estaban de nuevo puestos en ella. En esta ocasión, presentó dos nuevas canciones, 'Make Me y Me', 'Myself & I', pero las redes sociales no han sido demasiado amables con ella. Han considerado su regreso fallido y hasta hay rumores de que actuó haciendo 'playback' (algo que ya es muy habitual en ella). La coreografía también fue francamente mejorable.

Tampoco ha entusiasmado mucho la aparición del rapero Kanye West. El año pasado estuvo ocurrente, pero esta vez ha empleado los cuatro minutos que le dejó la organización para enlazar sin demasiado tino temas como la oleada de asesinatos en Chicago a otros más frívolos como sus disputas con Taylor Swift.

El marido de Kim Kardashian aprovechó para presentar su nuevo vídeo musical, una pieza de alto contenido erótico y con una estética inspirada en películas de los 80 como 'Flashdance', protagonizada por la cantante Teyana Taylor y su marido, el jugador de la NBA Iman Shumpert.

Otros deportistas estadounidenses, que han tenido una presentacia destacada en los juegos de Río, tuvieron durante la gala ocasión de codearse con las estrellas de la música, como el exnadador Michael Phelps -que acudió acompañado de su novia modelo Nicole Johnson-, la tenista Serena Williams y la campeona de gimnasia Simone Biles y el resto de sus compañeras del equipo olímpico.

LAS MEJOR Y PEOR VESTIDAS

Como siempre que ocurre un sarao como este de la MTV, los estilismos de las celebridades también han sido muy comentados, en favor y en contra, claro. Entre las mejor vestidas se han colado dos modelos veteranas, Heidi Klum y Naomi Campbell. En cambio, el vestido emplumado con el que llegó Beyoncé a la gala no ha gustado mucho ( A 'Queen Bey' la han llegado a compar con un Pokémon) .

Tampoco ha gustado mucho que Alicia Keys apareciera, como prometió, sin rastro de maquillaje y con un vestido muy tribal. Y eso por no hablar de Kim Kardashian, que eligió un vintage de Galliano, un minivestido negro con un fruncido delantero que dejaba poco a la imaginación y que según muchos "rozaba lo vulgar".