Apareció sobre una canoa en el espacio dedicado a la Polinesia y provocó el delirio de un centenar de fans que lo esperaban impacientes. David Bisbal inauguró ayer la nueva temporada de Port Aventura y declaró que es "muy feliz" con su novia, Elena Tablada, pero que, de momento, "no hay planes de boda". El cantante almeriense aseguró que su vida profesional "no sería un impedimento para formalizar su relación". Y sorprendió al público marcándose unos pasos de la danza del espectáculo Aloha Tahití y tocando el djembé al ritmo de la Haka, la danza tradicional maorí.

El extriunfito respondió a las peticiones de sus admiradoras cantando a capela uno de sus grandes éxitos, Silencio. "Silencio, tan grande tan vacío y tan muerto... Como quema este dolor del silencio, que llena cada espacio en mi cuerpo". Las fans lo despidieron entusiasmadas, aplaudiendo a rabiar.

David declaró que en estos momentos está trabajando en su nuevo disco entre Los Angeles y Miami, lo que le impide disfrutar de la Semana Santa en Almería. "A mí me toca trabajar", dijo.

El excomponente de la orquesta Expresiones opinó sobre Rodolfo Chikilicuatre y su presencia en Eurovisión: "He coincidido con él en los programas de El Terrat. Me parece un humorista extraordinario. Está bien llevar a Eurovisión algo diferente, con mucho humor y si el año pasado ganaron unos tíos disfrazados de monstruos, por qué no vamos a ganar nosotros".