Brigitte Nielsen ha sorprendido a sus fans con una feliz noticia: está embarazada. Lo ha anunciado a sus más de 100.000 seguidores de Instagram con dos imágenes en las que presume de curvas premamá.

El bebé que espera la exmodelo será el primero con su actual pareja, el italiano Mattia Dessi, que es quince años menor que ella, y con quien se casó en el 2005 en la República Dominicana. Mientras que para Nielsen será su quinto hijo, ya que es madre de Julian Winding, de 34 años, Killian Gastineau, de 28, Douglas Meyer, de 25, y Raoul Meyer Jr., de 23.

Nacida en Dinamarca, con apenas 16 años dejó los estudios y se trasladó a París en 1979 y después a Italia. Gracias a su escultural cuerpo y a su imponente estatura de 1,85 metros consiguió trabajo como modelo y se convirtió en la musa de creadores de la talla de Giorgio Armani, Versace, Jean Paul Gaultier y Gianfranco Ferré, entre otros.

Peripecias sentimentales

Pero eso no era suficiente para la danesa, y a los 20 años se marchó a Estados Unidos en busca de fama. En 1985 el productor Dino de Laurentiis la eligió para que protagonizara junto a Arnold Schwarzenegger la cinta El Guerrero Rojo, en el rodaje mantuvo un sonado romance con el actor.

Meses después, Nielsen participó en filmes, que se convirtieron en taquillazos del momento, como Red Sonja, Cobra, Beverly Hills Cop II y Rocky IV en 1985, precisamente en esta película compartió plató con quien luego se convertiría en su marido, Sylvester Stallone, con quien se casó poco después.

Ruptura mediática

Sin embargo, las desavenencias entre ellos no tardaron en surgir y en poco más de un año la pareja se divorció. De hecho, Stallone acusó a la danesa de ser una aprovechada que solo quería colgarse de su fama. Poco después Nielsen confesaría que mientras estaba casada con el intérprete neoyorquino había tenido un affaire con Tony Scott, el fallecido director de Top Gun. Esto le dio la razón a la madre de Sylvester, Jacqueline Stallone, que había manifestado abiertamente su oposición a que el actor se casara con Nielsen.

En 1987 consiguió un papel en la película Un detective suelto en Hollywood, protagonizada por Eddie Murphy, con quien también mantuvo un fugaz idilio. Este fue su último rodaje en Estados Unidos, para después trabajar en series de televisión de Dinamarca.

Después intentó saltar a la escena musical, incluso llegó a grabar un disco de pop, que pasó desapercibido en casi todos los mercados. Durante los últimos años la cosa no ha ido mejor, pues sus apariciones han sido en realitys de televisión, uno en que se sometió a diversas cirugías y otro donde confesó sus adicciones al alcohol y a los barbitúricos.