"El flechazo fue inmediato. No me esperaba a alguien tan divertido, tan vivaz. Su físico, su encanto y su inteligencia me sedujeron. Tiene cinco o seis cerebros muy bien irrigados". Así explica la modelo y cantante italiana Carla Bruni su primer encuentro con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el libro que sale hoy a la venta en Francia bajo el título Carla y Nicolas, la verdadera historia, y que promete ser un éxito.

La primera dama cuenta que en noviembre fue invitada a una cena organizada por el conocido exconsejero de François Mitterrand, Jacques Séguela, y que cuando llegó se dio cuenta de que en realidad se trataba de una "cita a ciegas", puesto que los únicos solteros de la velada eran ella y el presidente de la República, recién divorciado de su esposa Cecilia. En el libro, firmado por Yves Azéroual y Valérie Benaïm, Bruni confiesa que teme por la salud su marido. "Es inimaginable lo que trabaja. Intento ayudarle a sobrellevarlo", reitera la primera dama francesa.

También habla de su papel en el Palacio del Elíseo. "No tengo intención de cambiar de profesión. Una función como la mía se hereda con el matrimonio", afirma la cantante, cuyo último disco saldrá el próximo mes de julio a la venta. "Lo único que cambiará es que no actuaré mientras dure la presidencia", afirma Bruni, que advierte a los franceses de que cuando Sarkozy deje el mundo de la política se van a "aburrir".