A la supermodelo Gisel Bündchen no le gusta que hablen de ella solo por sus espectaculares curvas (92-61-89). Por eso, cada vez que le toca desfilar en la pasarela de Río de Janerio, en su país natal, suministra a la prensa buenos titulares. Si en enero dijo en O Globo que los únicos responsables de la anorexia son los familiares de las jóvenes y no la industria de la moda, el martes se zambulló en el debate sobre el control de la natalidad en Brasil, manifestando que la oposición de la Iglesia al uso del preservativo es "ridícula" y que las mujeres deberían tener derecho a elegir sobre el aborto.

La exmusa de Victoria´s Secret ha respondido así a las declaraciones de Benedicto XVI que, en su reciente visita a Brasil, el país católico más grande del mundo, recalcó la firme oposición de la Iglesia al aborto y a los métodos anticonceptivos, así como al sexo extramatrimonial.

En declaraciones al periódico Folha de Sao Paulo, la diva de las chanclas Ipanema y antigua novia de Leonardo DiCaprio arguyó que cuando la Iglesia hizo sus leyes siglos atrás se esperaba que las mujeres fueran vírgenes. "Hoy nadie es virgen cuando se casa. ¡Muéstrenme a alguien que sea virgen!", exhortó.

Cuando se le preguntó su opinión sobre el aborto, la top mejor pagada después del revival Kate Moss, aseguró que las mujeres deberían tener el derecho a escoger qué es lo mejor para ellas. "Si una chica cree que no tiene el dinero o el estado emocional para criar a un niño, ¿por qué tiene que dar a luz?", se preguntó la modelo, para quien "cuatro de meses de gestación prácticamente no es vida".

APOYO AL PRESERVATIVO Gisele, que voló desde Nueva York para participar en la 11 Semana de la Moda de Río de Janeiro, donde, por sexto año consecutivo vistió las nuevas propuestas de la firma carioca Colcci, también defendió en su entrevista el uso del preservativo. "Es ridículo prohibir los anticonceptivos. Basta pensar en las enfermedades que se transmiten sin ellos. Creo que debería ser obligatorio usar un anticonceptivo", señaló Bündchen, que aprovechó para valorar el Gobierno de EEUU, país donde reside. A su entender, la gestión del presidente George Bush es "pésima".

El Gobierno brasileño ha tenido numerosas disputas con la Iglesia debido a sus programas contra el sida, en los que distribuye millones de preservativos de forma gratuita a los ciudadanos. El ministro de Salud, José Temporao, incluso ha pedido celebrar un referendo sobre el aborto.