Bono, el líder de la banda británica U2 y abanderado de los pobres en Africa, cuenta con un nuevo apoyo por si algún día quiere presentarse a la presidencia de algo: George W. Bush.

Durante una declaración conjunta hoy con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en los jardines del Hotel Gran Kempinski en Heiligendamm, de espaldas al Báltico, Bush se percató de que Bono había llegado hasta donde estaban los periodistas.

Cuando ya retornaba al hotel, Bush se dio la vuelta y gritó a uno de sus asesores, "¿dónde está Bono? !Bono para presidente!". "Dile que estoy deseando reunirme con él después", añadió Bush, que quiso contagiar su emoción a su personal al preguntar a su portavoz Dana Perino, "¿vas a conocer a Bono ahora?"

Bush efectivamente se encontró con Bono en Heiligendamm, antes de partir para Hohen Luckow, donde participará en la recepción y cena oficiales para los miembros del G8, según confirmó su consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley.

Además de pasarse por el exclusivo balneario báltico de Heiligendamm, protegido por miles de policías, Bono también ha estado presente en los actos de la llamada "Cumbre alternativa", organizada en la vecina ciudad de Rostock por grupos que protestan contra el G8. El cantante es una de las pocas personas que se siente tan a gusto dentro como fuera de la burbuja de seguridad que rodea la cumbre.