Como no podía ser de otra manera dada la obviedad de los hechos, Naomi Campbell se declaró ayer culpable ante el tribunal que la juzga por la agresión a agentes de policía en el aeropuerto londinense de Heathrow el pasado mes de abril, cuando aseguró haber sufrido un ataque de rabia incontrolable. La modelo británica ha sido castigada a cumplir 200 horas de servicios comunitarios, trabajo del que ya cuenta con experiencia, ya que en el 2006 fue condenada a cinco días de trabajos similares.

Campbell, de 38 años, admitió hasta seis cargos de desorden público en un juicio en el tribunal de Uxbridge (oeste de Londres), al que acudió con traje oscuro y con guardaespaldas. El suceso se remonta al pasado 3 de abril, cuando la modelo fue desalojada de un avión de British Airways tras una pelea con la tripulación por el extravío de una maleta. Campbell perdió los nervios y agredió a dos policías, a los que pateó y escupió, por lo que fue esposada y obligada a dejar el avión, según testigos.

El juez ordenó a la modelo el pago de una indemnización de 200 libras a los dos policías. También deberá compensar con 150 libras al capitán del avión, Miles Sutherland, y pagar una multa de 2.300 libras. El portavoz de la modelo, Alan Edwards, dijo que su cliente se siente "muy aliviada" después del juicio y admite que "lo ocurrido es lamentable".