Camila Parker-Bowles había pedido a todo el mundo que no le regalaran nada por su 60 aniversario. Había rogado a familiares y amigos que en vez de gastar el dinero en un obsequio, lo destinaran a la Asociación Nacional de Osteoporosis, de la que es presidenta. Pero no pudo evitar que algunos se saltaran la norma. Primero fue el martes, en una visita oficial a Bromham, donde le entregaron un pastel con forma de sombrero. El sábado por la noche fue su propio marido, el príncipe Carlos, el que hizo caso omiso a la petición de su esposa. Durante la fiesta de aniversario celebrada en la residencia de Highgrove, le sorprendió con varias plantas y dos ejemplares raros de oveja (de la raza cotswold) : una hembra y un varón para que se reproduzcan. La duquesa de Cornualles se mostró "encantada" con los regalos, según comentaron algunos asistentes a la fiesta, que describieron al diario The Sunday Telegraph como "despampanante". Al sarao fueron 200 invitados.

La presencia más destacada fue la de Kate Middleton, que llegó acompañada por el príncipe Guillermo en lo que parece una prueba de que han retomado su noviazgo. Además, tal y como estaba previsto, no acudió al acto la reina Isabel. La madre del príncipe Carlos se perdió una apetitosa cena con tres platos de comida orgánica.