Iker Casillas y Sara Carbonero, hartos de encontrarse todos los días con los paparazis en las puertas de su casa de Boadilla del Monte, han decidido cambiar de domicilio. Según el programa de A-3 Espejo Público, el capitán merengue y la periodista se van a trasladar a un lugar más protegido del acoso de los reporteros gráficos.