Simon & Garfunkel jamás hubieran imaginado que volverían a las listas de ventas como consecuencia del desliz extramatrimonial de la primera dama de Irlanda del Norte. Cuarenta y tres años después de su estreno, la canción Mrs. Robinson arrasa en internet. Un grupo con más de 13.000 miembros ha lanzado una campaña en Facebook para convertir el viejo tema en un nuevo hit del pop británico. "Llevemos la icónica canción de Mrs. Robinson, famosa por el éxito de El graduado en la década de los 60, al número uno del ranking ", proclama la arenga, que pretende alcanzar la cúspide para el próximo domingo. De momento, la melodía se encontraba ayer en el número 23 de las más vendidas para MP3 en la tienda electrónica de Amazon.

¿Qué pensará la Anne Bancroft de Belfast del inesperado giro musical que ha tomando su affaire ? Iris Robinson, al igual que la actriz, perdió la cabeza por un jovencito de 19 años, que podía ser su nieto. Y como a Dustin Hoffman en la película, las efusiones de la esposa del ministro principal de Irlanda del Norte, dejaron al muchacho exhausto y con ganas de salir corriendo.

DOLENCIA FINGIDA Kirk McCambley, no sabiendo cómo escapar al bombardeo de mensajes telefónicos y cartas de amor de la fogosa Iris, fingió padecer una gravísima dolencia que afectaba a sus partes más deseadas. El enfermo imaginario aseguró ser víctima de un cáncer en los testículos, lo que le impedía seguir cumpliendo con su papel de Toyboy. Milagrosamente, la novia del chico no notó la menor disfunción. Consumada la ruptura, la despechada amante le pidió a McCambley los 55.500 euros, que con su ayuda le habían prestado dos promotores. Los abogados de uno de ellos aún le reclaman 5.500 euros.

Iris, mujer ultrarreligiosa que abomina de los homosexuales y condenó a Hillary Clinton por continuar con Bill a pesar de sus infidelidades, cayó en una depresión. El pasado mes de marzo trató de suicidarse. Mientras una ayudante llamaba a los servicios médicos para pedir ayuda, su marido se fue a trabajar como si tal cosa, e incluso estuvo gastando bromas, lo que no dice mucho en su favor.

Las lenguas se han desatado sobre la vida de la pareja, desde que la semana pasada la BBC destapó el escándalo. Algún periodista ha vuelto a preguntar al político si alguna vez pegó a su mujer, como se ha venido repitiendo desde hace años. Otros veteranos corresponsales en Irlanda del Norte, como David Sharrock, recuerdan que ante la presencia de Iris, los colegas de la prensa siempre comentaban su mirada devoradora, que estaba diciendo "vente a la cama". La diputada habría tenido otros enredos extramaritales, pero solo el que ha dinamitado la carrera política de su marido se ha transformado en un revival para el dúo Simon & Garfunkel.