La actriz australiana Cate Blanchett ha cumplido en su última película uno de sus sueños porque "desde que empezó su carrera en el cine "siempre quise interpretar el papel de hombre", confesó en una entrevista con la revista alemana TV Movie. "Creo que todos llevamos dentro un poco de los dos sexos", argumentó la actriz, que encarna en su último trabajo, "I'm not There", de Todd Haynes, al cantante Bob Dylan.

Blanchett reconoció que no fue fácil meterse en la piel de un hombre, aunque admitió que "en cuanto una se pone algo entre las piernas se siente un poco masculina". Entre otros trucos de caracterización utilizados por la actriz, Blanchett desveló uno: "Me ayudó mucho colocarme un par de calcetines en la entrepierna".

Su masculinización fue tal y tan logrado su parecido con Dylan que, según la actriz, su marido "tenía dificultades para besarme". Blanchett defendió sin embargo su condición de mujer y no ocultó sus simpatías por la canciller alemana, Angela Merkel, de quien dijo admirar su forma de hacer diplomacia y su sensibilidad con el medio ambiente y el cambio climático. "Es una lástima que no haya más mujeres en posiciones de poder y que sigamos viviendo en un mundo dominado por los hombres", señaló.