Murillo, Ribera, Zuloaga, Rubens, Tiziano, Renoir o Chagall. La exposición Colección Casa de Alba, inaugurada ayer por la duquesa Cayetana en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, recorre la historia del arte y del propio ducado a través del valioso patrimonio acumulado por la familia durante los últimos cinco siglos, ya sea fruto de un afán coleccionista o de un complejo entramado de herencias. Hacía 22 años que la casa de Alba no mostraba sus tesoros, pero la aristócrata, muy involucrada en la selección de los 40 lienzos y esculturas que se podrán ver hasta enero, ha querido hacer una excepción con la ciudad a la que profesa "gran devoción". Algunas de las piezas apenas han salido de palacio para ser expuestas en público.